El futuro de Nou Llevant estará marcado por la rehabilitación de Can Ribas, la construcción de la sede de la orquesta sinfónica y la apertura del Palacio de Congresos. Pero donde el alcalde ve un horizonte de posibilidades, los vecinos ven basura cumulada, aceras rotas, cucarachas, ratas campando por los solares y agua estancada en el torrente. Una imagen "deprimente" que verán quienes pasen por el nuevo centro de convenciones de Palma.

José Hila y el regidor de Movilidad y del distrito Llevant, Joan Ferrer, acudieron ayer a una reunión convocada por la asociación de vecinos Nou Llevant, que tenía preparada una lista de peticiones que fue desgranando.

"A este barrio le hemos destinado muchos recursos y tampoco tenemos tantos", quiso dejar claro Hila al inicio de la reunión. El alcalde recordó que la prioridad del Ayuntamiento había sido arreglar la zona de los colegios Pintor Joan Miró y Camilo José Cela, objetivo que se había cumplido -destacó­-, y ahora le tocaba el turno a Can Ribas. "En lugar de un foco de problemas tendremos un lugar en funcionamiento que creará vida cultural", les explicó.

Después de felicitarle por esta iniciativa, los vecinos plantearon el primer problema. "El sistema de limpieza está abandonado y las ratas nos comen", afirmó su presidenta, Maria del Carmen Bueno. "Ya no sabemos cómo decirle a Emaya que limpie, pasan totalmente", se quejó. Solares abandonados, árboles descuidados, hierba que invade zonas de paso, árboles quebrados, papeleras rotas, basura en las aceras... La lista de quejas, plasmada en fotos realizadas con su móvil y que mostraba a Hila y Ferrer, fue larga. Según el alcalde, uno de los problemas es que el barrio tiene solares vacíos y mientras sigan así, dijo, continuará la infestación de ratas.

Los vecinos también manifestaron su temor de que Nou Llevant quede dividido en dos zonas: la de primera línea y la zona al otro lado de la avenida de México. "Daremos una imagen a Europa deprimente cuando abra el Palacio de Congresos", manifestó Pedro Serra, de la asociación.

La suciedad acumulada en el torrente de Can Barbarà también figuraba en la lista. Hila se comprometió a pedir a Recursos Hídricos del Govern que lo limpien. Por su parte, Ferrer aseguró que ya se estaba estudiando prolongar la línea 6 de la EMT para mejorar el servicio de transporte público.