La indefinición política padecida a lo largo del año pasado que provocó la repetición de las elecciones generales y que el Gobierno central estuviera en funciones prácticamente diez meses, ha provocado como efecto colateral el retraso en al menos un año de la construcción de dos infraestructuras básicas para mejorar el saneamiento de la Bahía de Palma.

Se trata de la nueva depuradora del Coll d'en Rabassa, que debe sustituir a la actual, que tiene más de 40 años de antigüedad, y que debe acompañarse de la construcción de un nuevo emisario en Ciutat Jardí y de un depósito de laminación que permita almacenar el agua residual mezclada con la pluvial cuando se produzcan lluvias torrenciales e ir depurando el líquido en función de la capacidad de la nueva planta, con el fin de no tener que echar el sobrante al mar como hasta ahora.

Según la teniente de alcalde de Ecología y presidenta de Emaya, Neus Truyol, se ha solicitado una nueva entrevista con la directora general del Agua del ministerio de Medio Ambiente, Liana Ardiles, para que les explique en qué situación está el proyecto de la nueva depuradora y del nuevo emisario.

En el pasado mandato, además de adquirir los terrenos necesarios junto a la depuradora del Coll d'en Rabassa para la construcción de la nueva planta, Emaya redactó un proyecto, que incluía también la ejecución de un nuevo emisario de Ciutat Jardí, para sustituir al existente en estos momentos, construido también hace más de 40 años.

El Ministerio había señalado varias cuestiones que debían modificarse del proyecto presesntado por la empresa municipal para su aprobación y se comprometió a hacerlo, puesto que es la Administración central la debe aprobar y ejecutar estas obras ya que la Bahía de Palma está declarada como "zona sensible". Poco antes de las primeras elecciones generales de diciembre de 2015 el proyecto definitivo estaba pendiente de aprobación, aunque se esperaba que pudiera serlo a lo largo de 2016 ,con el fin de poder iniciar las obras este año.

La interinidad del Gobierno central, no obstante, ha retrasado todo el proceso, por lo que no se espera que las obras se puedan iniciar antes del próximo añono se espera que las obras se puedan iniciar antes del próximo año.

La presidenta de Emaya recordó que estas nuevas infraestructuras son esenciales para la mejora del saneamiento de la Bahía de Palma, al igual que las previstas realizar a partir del próximo año, tras el acuerdo alcanzado con la conselleria de Medio Ambiente con la aprobación de una serie de proyectos por un valor de 35 millones a cuenta del canon de saneamiento.

Este acuerdo incluye la ejecución de un nuevo colector que recogerá el agua residual desde las Avenidas a través de la calle General Ricardo Ortega hasta la depuradora del Coll d'en Rabassa, un nuevo depósito de laminación -con el que construirá el Ministerio habrá dos- y una nueva canalización del agua residual de la Platja de Palma hasta la depuradora, que permitirá, entre otras cosas, solventar los problemas que se producen en es Pil.larí.

El Pi de Palma ha solicitado al Ayuntamiento que explique los pasos dados para reparar el emisario de Ciutat Jardí ya que los técnicos admiten que está obsoleto y que se ha detectado la presencia de cianobacterias en el fondo marino situado en sus proximidades.