La presidenta de la Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya), Neus Truyol, acepta que Palma incumplirá en 2020 la norma de la Unión Europea según la cual se debe reciclar un 50% de los residuos sólidos urbanos que se recogen en la ciudad.

Truyol recordó que "partimos de una situación muy mala, con un porcentaje de reciclaje del 14% hace tan solo un año y medio y que hemos conseguido subir hasta el 18% actual".

Con las medidas que se van a implantar a lo largo del presente año, como la que incluye el cambio de todos los contenedores, que se colocarán en grupos de cinco con el fin de facilitar la separación de los residuos, y la inclusión de la recogida de la fracción orgánica, se prevé que, dentro de tres años, "alcancemos el 30% de reciclaje".

Ayer se presentó un nuevo servicio que también va a ayudar a incrementar este porcentaje. Se trata del camión de reciclaje, que comenzará a funcionar el próximo jueves.

A partir de este día un vehículo especialmente acondicionado recogerá residuos especiales como pequeños electrodomésticos, aceite vegetal, objetos domésticos, envases de tinta (tóners y cartuchos), bombillas y fluorescentes, pilas y baterías, cápsulas de café, juguetes, ropa, pinturas barnices y aerosoles.

Truyol explicó que el camión se instalará cada martes entre las cuatro y las siete y media de la tarde en el polideportivo municipal de Son Moix. Cada jueves, viernes y sábado entre las nueve y media de la mañana y las tres de la tarde estará en los mercados de Santa Catalina, el Olivar y Pere Garau, respectivamente, mientras que los miércoles se desplazará a los colegios que realicen la actividad de reciclaje.

La también teniente de alcalde recordó que los ciudadanos tienen a su disposición los puntos verdes de Son Castelló y Sant Jordi. Para Truyol, el nuevo servicio constituye un paso más en el incremento del reciclaje y en el compromiso del equipo de gobierno de mejorar los servicios de recogida y limpieza".

Política de proximidad

Truyol espera que el nuevo servicio "sea útil para toda la ciudadanía" ya que desde el equipo de gobierno se pretende realizar "una política de residuos de proximidad y acercar los puntos verdes a los vecinos".

En relación al nuevo sistema de recogida de trastos, tras un año de su implantación, y pese a los problemas que aún hay que pulir, la teniente de alcalde lo valoró "muy positivamente". Recordó que ahora se recoge un 50% más de voluminosos depositados en las calles que hace un año. Además, señaló que se han incrementado notablemente las denuncias a los incumplidores por parte de los controladores medioambientales, y la información a la ciudadanía sobre los horarios y los procedimientos.

También se ha puesto en funcionamiento del sistema de "repasos", que garantiza que en 48 horas se retiran de la vía pública aquellos voluminosos depositados fuera de horario o en lugares no permitidos, incluyendo también la retirada de los residuos peligrosos, como televisores o neveras, que no se pueden, recordó, depositar en la calle.