Las concejalas de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor, y de Sanidad y Consumo, Antònia Martín, se reunieron ayer con el presidente de la Unión de Usuarios del mercado municipal de Santa Catalina, Virgilio Izquierdo, con el fin de plantear la adopción de una serie de medidas conjuntas que ayuden a paliar las aglomeraciones de personas que se producen los mediodías y las tardes de los sábados debido al fenómeno que se conoce como tardeo.

En el transcurso de la reunión las responsables municipales han explicado las medidas que se llevan a cabo desde hace dos años, en especial por parte de la concejalía de Seguridad Ciudadana, con el fin de controlar la actividad de las personas en la vía pública y en las inmediaciones del mercado municipal, al tiempo que se han planteado la realización de acciones conjuntas.

De esta forma, desde el área de Sanidad y Consumo la concejala Martín explicó que durante un mes se van a intensificar las inspecciones a los puestos de ventadel mercado con el fin de garantizar que todos ellos cumplan con la normativa y que venden y realizan las actividades para las que disponen de permiso.

De hecho, esta cuestión ha sido reclamada en varias ocasiones por el presidente y la junta de la Unión de Usuarios ya que consideran que parte del problema se debe a la existencia de puestos de venta que realizan actividades no amparadas en la concesión municipal. El presidente de la Unión de Usuarios, Virgilio Izquierdo, puntualizó que los inspectores de consumo requerirán el cumplimiento de la normativa a todos los puestos del mercado, no solo a los señalados por ellos como incumplidores.

Mejora del control

Izquierdo indicó que, por su parte, la Unión de Usuarios, asociación que aglutina a los vendedores del mercado y que gestiona la concesión municipal, se ha comprometido a "mejorar el control" de las aglomeraciones mediante un servicio de seguridad privada y a velar con más intensidad para que los usuarios no consuman bebidas alcohólicas ni comida en la calle. Al respecto, Izquierdo mostró un cierto escepticismo con la efectividad de esta medida, puesto que el mercado desde hace tiempo cuenta los sábados con tres vigilantes privados, que ya realizan esta labor, además de que en todos los bares del recinto existen carteles indicando que no se puede beber ni consumir fuera del mercado.

No obstante, se comprometió a intensificar esta labor. También se comprometieron a recordar la normativa de mercados a los vendedores por lo que respecta a la ocupación de los espacios comunes del recinto.