La modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Palma que limita la instalación de bares y locales de ocio en las calles peatonales y ejes cívicos a tres en un radio de 50 metros, fue aprobada ayer por amplia mayoría por el pleno del Ayuntamiento.

El equipo de gobierno del tripartito de Cort contó en este punto con el voto favorable del grupo municipal Ciudadanos, aunque el concejal de este partido Pedro Ribas manifestó que la medida debía acompañarse con el fomento en estas vías del pequeño comercio. De lo contrario, según este concejal, "vamos a pasar de calles sin bares a vías con locales vacíos".

La concejala conservadora Lourdes Bosch justificó la abstención de su grupo, pese al consenso alcanzado con vecinos y restauradores, debido a que la medida no va a solventar los problemas actuales en las calles como Fàbrica y Blanquerna y porque el cambio se ha realizado mediante otra modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana en lugar de esperar al nuevo.