Que agentes de la Policía se personen en algún departamento municipal y, por orden judicial, procedan a llevarse documentos y expedientes para su posterior análisis y estudio, desgraciadamente no es ninguna novedad. El personal de puertas ya está acostumbrado a estas vistas, que habitualmente realizan agentes del Cuerpo Nacional de Policía, hasta el punto de que ya se conocen y no es necesario que se identifiquen para acceder a las dependencias municipales. De hecho, por ejemplo, la semana pasada sin ir más lejos, en un día se recibió la visita en dos ocasiones distintas de los agentes. Pero ayer ocurrió algo que, al menos en los últimos años, no suele suceder. Resulta que el juez titular del juzgado número doce, Manuel Penalva, confió a un grupo de agentes de la Policía Local, en funciones de policía judicial, la requisa de una serie de documentación relacionada con la presunta trama corrupta que afecta a distintos departamentos municipales, entre ellos al policial.
Un respiro en medio de tantas noticias negativas
Por ello, cuando ayer los agentes accedieron de nuevo a las dependencias municipales con la intención de llevarse la documentación requerida, levantaron aún menos sospechas, puesto que los agentes que intervinieron eran de la casa. Lógicamente esta "muestra de confianza" no es aireada, aunque supuso para algunos un respiro tras tantas noticias negativas en los que miembros del cuerpo están presuntamente involucrados en el caso.
El PP lo denunció primero
La concejala del PP Lourdes Bosch aseguró ayer que quien denunció primero el cierre de los caminos de la Vileta, incluso antes que los vecinos, fue ella en una gerencia de Urbanismo. Como consecuencia de esta denuncia, este departamento inició las investigaciones para averiguar qué tramos de vías se habían cerrado. Ahora los conservadores quieren que se acuerde su apertura con la propiedad.
