La Asociación de Industriales de Mallorca (ASIMA) acaba de finalizar dos estudios sobre el potencial fotovoltaico de las cubiertas de las empresas ubicadas en los Polígonos Empresariales de Son Castelló y Can Valero, en su apuesta por el cuidado del medioambiente y la sostenibilidad de las Islas. Los dos estudios realizados concluyen que podrían instalarse en las cubiertas útiles de las más de 1.400 empresas ubicadas en los polígonos de Can Valero y Son Castelló, 50 hectáreas de placas fotovoltaicas, lo que supondría una potencia pico instalada de 73 MW.

Según el director de ASIMA, Alejandro Sáenz de San Pedro, "en el caso de Son Castelló estaríamos hablando de unas 40,3 hectáreas con una potencia pico de 62 MW y, en el de Can Valero, 7,3 hectáreas con una potencia pico de 11,2 MW, equivalente entre ambos a casi 50 campos de fútbol y que generarían la energía equivalente a la demanda eléctrica de más de 32.100 hogares palmesanos".

De esta forma, profundizó en la idea de que la puesta en marcha de este proyecto evitaría anualmente la emisión de 82 toneladas de CO2 a la atmosfera (53 en Son Castelló y 29 en Van Valero), una cantidad de CO2 equivalente a plantar 11,4 millones de árboles.

La Asociación, con la ayuda del ingeniero Javier Vela y el geógrafo Joan Bauzà, ha realizado estos estudios pormenorizados de las posibilidades de generación de energía fotovoltaica en las cubiertas de las naves industriales.

Además, Sáenz de San Pedro señala que "estamos convencidos que estos estudios, que se realizan con una tecnología muy avanzada, son muy positivos y concluyentes para nuestros asociados, ya que pueden obtener información clara y precisa del potencial de sus cubiertas para la instalación de placas solares fotovoltaicas que, además de significar una apuesta por las energías renovables, repercutiría de una manera favorable en sus cuentas de resultados, a través de instalaciones de autoconsumo o de venta de la energía generada". Para que puedan acceder fácilmente, ASIMA también está trabajando en la elaboración de una web en la que cualquier empresario o interesado podrá consultar de forma fácil y ágil el potencial de las naves.

La metodología utilizada para este estudio se basa en la tecnología LIDAR mediante sensores laser a bordo de un avión que miden la distancia al terreno. A partir de los datos obtenidos se calculan las secciones de cada edificación con sus respectivas orientaciones e inclinaciones que permite cartografiar las sombras proyectadas por diferentes estructuras de la cubierta y obtener la irradiancia aprovechable de la totalidad de las edificaciones.

Por su parte, el presidente de ASIMA, Francisco Martorell Esteban, "desde nuestra organización venimos trabajando en favor del medioambiente no solo con nuestras campañas contra los vertidos ilegales sino también queremos impulsar un cambio de modelo energético y fomentar la implantación de las energías renovables en las cubiertas de los edificios y naves con mayor potencial en Son Castelló y Can Valero ya que repercute en su competitividad empresarial y avanzar en el modelo de sostenibilidad". ASIMA ya tiene tradición en este tipo de energía, ya que la Escoleta ASIMA cuenta con una instalación fotovoltaica.

En este sentido, el director de ASIMA solicitó ayudas a las Administraciones para que los empresarios puedan acogerse e impulsen este tipo de inversión. "Queremos ayudar a las empresas a ahorrar costes con la ayuda de estos análisis de irradiancia en sus cubiertas, así como la resistencia estructural para acoger una instalación fotovoltaica", concluyó Alejandro Sáenz de San Pedro.