Una quincena de afectados por las inundaciones del Pla de Sant Jordi se concentró ayer ante el Consolat de la Mar para protestar por la falta de soluciones por parte de las administraciones públicas dos meses después del primer temporal que asoló la isla.

Con carteles en los que se podía leer 'No más familias inundadas', entre otras demandas, pidieron a la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, que acuda al Pla de Sant Jordi para comprobar de primera mano cómo está la zona y les ofrezca una solución a corto plazo, tal como reclamó el portavoz de los afectados, Llorenç Giménez, quien llevó una botella de agua del Pla a la responsable política autonómica.

Entre el temporal del pasado diciembre y el que se produjo la semana de las fiestas del patrón de Palma, Sant Sebastià, se han visto afectadas alrededor de 2.000 hectáreas y medio millar de fincas agrícolas del Llevant de Ciutat, por lo que se han perdido miles de cultivos de cereales y alfalfa.