El Consell de Mallorca debe decidir si el monumento al crucero de guerra Baleares tiene valores patrimoniales, históricos e histórico-artísticos suficientes para que sea declarado como Bien Catalogado antes del próximo 20 de abril, fecha en la que se cumple un año del reinicio del expediente de protección a petición de una de las dos entidades que no fueron notificadas.

El pasado día 13 finalizó el nuevo plazo concedido por la administración insular para la presentación de alegaciones. Por el momento, se han presentado seis en las dependencias de Patrimonio del Consell, aunque puede haber alguna más, como la remitida por la Plataforma Salvem sa Feixina, que fue depositada en la Delegación del Gobierno.

Entre los escritos presentados en el Consell se incluye la alegación conjunta de los consellers del PP y los concejales de este partido en Cort a favor de la preservación del monolito y de su declaración como Bien Catalogado. En el mismo sentido se pronuncia el escrito presentado por la asociación de vecinos de Santa Catalina y el de la Asociación per a la Revitalització des Centres Antics (ARCA), entidad que desde el primer momento ha estado en contra de la demolición. También se ha presentado un informe más detallado de ICOMOS, además de otro escrito de un arquitecto a título particular.

En esta ocasión, la Associació per a la Memòria Històrica de Mallorca también ha alegado en contra de la preservación.