El Centro Municipal de Protección Animal de Son Reus sacrificó el año pasado a seis perros sanos por falta de espacio de las más de 3.000 mascotas que acogieron estas instalaciones.

La teniente de alcalde de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, Neus Truyol, manifestó que si bien el objetivo del centro es el de alcanzar el "sacrificio cero" el año pasado no fue posible, pese al elevado porcentaje de adopciones realizadas.

Explicó que los animales sacrificados llevaban más de 100 días en Son Reus y que tenían un comportamiento problemático, pese a estar bien de salud.

Con el fin de favorecer las adopciones y la tenencia responsable de mascotas ayer se aprobó el texto de un convenio que se realizará con las entidades animalistas en el que se prevé eximir del pago de la tasa, el chip y de las vacunas obligatorias a las personas que adopten un perro recogido en Son Reus a través de una de estas entidades.