La promotora del campo de golf de Son Quint, Vibelba -a la que Cort exigió el lunes que reabra los dos caminos públicos cerrados junto al cementerio de la Vileta-, también ha impedido el paso de peatones desde Son Vida hasta el camino real de Puigpunyent, que está catalogado. Los tres accesos existentes en una urbanización llamada Pinar Parc tienen desde hace un par de semanas barreras metálicas o vallas, a pesar de que la licencia de obra concedida en septiembre no contempla estos nuevos cerramientos.

Residentes de las 16 villas de esta pequeña urbanización, que fue construida hace casi un siglo, y usuarios de los citados accesos denuncian el cierre en las calles Pinar Parc A y B con barreras y en la calle C mediante una valla. En la primera vía, el recorrido se une con el cementerio de la Vileta y transcurre por el perímetro del golf de Son Quint.

Es popularmente conocida como "la ruta del colesterol, ya que muchos pacientes del centro de salud de Son Serra-La Vileta, así como vecinos de este barrio, Son Rapinya, Son Xigala, Son Roca y Son Puig realizaban este trayecto para ejercitarse. Por su parte, la calle B se comunicaba por el norte con el camino real de Puigpunyent y solo hay unos cien metros de recorrido que ocupan parte de los dominios de Vibelba, tal como muestran los planos. Desde la calle C se podía caminar hasta la ruta colindante al campo de golf, aunque también ha sido cerrada ilegalmente.

Fauna silvestre

La licencia de obra otorgada por la concejalía de Urbanismo en septiembre de 2016 contemplaba el cerramiento de alrededor de 600 metros cuadrados con una valla de separación de la zona ANEI (Área Natural de Especial Interés) y exigía que se dejasen aperturas o separaciones para permitir el paso tanto del agua como de la fauna silvestre, según establece el Plan Territorial de Mallorca. Sin embargo, no es así, tal como denuncian los vecinos y se puede ver fácilmente.

El histórico camino real de Puigpunyent es uno de los pocos que aún conservan los elementos constructivos tradicionales en la Palma de fora portes, tal y como especifica el Catàleg de Camins Públics, del Consell de Mallorca, que lo protege por su importancia y "espectacularidad en el tramo montañoso" debido a "un bien elaborado empedrado, del que quedan importantes tramos". En la antigüedad, era el camino de carro que enlazaba la capital con Puigpunyent, ya que no existía la actual carretera.

Su cierre desde el cementerio de la Vileta y, sobre todo, el cierre de la ruta lindante al campo de golf provocaron las protestas de numerosos usuarios, que informaron de ello al centro de salud de Son Serra-La Vileta y a varias asociaciones de vecinos de los barrios próximos. Por este motivo, la concejalía de Urbanismo solicitó un estudio a una funcionaria que es ingeniera de caminos, quien concluyó que existen tres bifurcaciones del camino real de Puigpunyent y, por tanto, todas son públicas y no pueden ser clausuradas, aunque estén dentro de una finca particular.

La especialista analizó planos históricos, fotografías antiguas y actuales y documentos patrimoniales, y además consultó a varios residentes y conocedores de la zona para elaborar el estudio, que establece que hay bifurcaciones hacia Son Quint, Son Vida y el cementerio de la Vileta.

El área de Urbanismo y Modelo de Ciudad de Cort exigió el lunes a la promotora Vibelba que reabra los citados caminos y ayer inició los trámites para reunirse con sus responsables con el fin de lograr la apertura de forma voluntaria. De lo contrario, el Ayuntamiento abrirá un expediente disciplinario por la clausura ilegal, tal como afirmó el gerente de Urbanismo, Joan Riera, y reiteró ayer el regidor del área y futuro alcalde de Palma, Antoni Noguera.