Més per Palma reclamó ayer al Ayuntamiento que declare al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, persona non grata en Palma, al tiempo que rechaza "las políticas racistas" y defendido "una Palma democrática y abierta a todo el mundo".

La Asamblea de Més calificado las políticas de Trump de "machistas, belicistas y negacionistas del cambio climático" y considera que las primeras medidas tomadas por el nuevo presidente "atentan contra la Declaración Universal de los Derechos Humanos" y que no tienen "cabida dentro de una sociedad democrática y abierta".

"Como ciudadanos de Palma defendemos la convivencia de gente de diferentes religiones y culturas que se produce en nuestra ciudad y el derecho de estas personas a vivir en paz y libertad", recalcaron desde la Asamblea de Més per Palma.

Més también ha defendido la igualdad entre hombres y mujeres, la cohesión social, la desmilitarización y la lucha contra el cambio climático y por ello advierte de "que la presidencia de Donald Trump pone en peligro los fundamentos del modelo de sociedad".

Por otra parte, la Asamblea de MÉS per Palma también ha exigido la derogación de la Ley para la Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, popularmente conocida como 'Ley Montoro', para garantizar "unos servicios públicos de calidad".

Desde Més per Palma alertan de que esta ley "dificulta el proceso de recuperación de los servicios públicos" y además indican que "nació sin ningún consenso, es recentralizadora y vulnera las competencias de los ayuntamientos, alejando el poder de decisión de las administraciones más cercanas a la gente y a sus necesidades, en un claro desprecio al valor de proximidad que representan los municipios".

Así lo expresó el portavoz de Més per Palma, Antoni Noguera, las administraciones locales están "atadas de pies y manos por esta normativa". Según Noguera, la 'Ley Montoro' también ha "culpado" a los Ayuntamientos del problema de la deuda pública.