Cárcel para tres de los cuatro detenidos en la última operación contra la corrupción que salpica al departamento de Deportes del Ayuntamiento de Palma. El magistrado Manuel Penalva, tras una maratoniana jornada de declaraciones, decidió anoche enviar a la cárcel a estos tres investigados, alegando que existía la posibilidad de que si estaban en libertad podrían destruir pruebas. Esta medida se adoptó contra el propietario de la empresa Instalaciones Roig, que realiza el mantenimiento de la mayoría de instalaciones deportivas de Palma, el exgerente del IME, nombrado por el PP, y el trabajador municipal que dirige el departamento de obras de esta área de Cort. El cuarto detenido, el gerente de la empresa concesionaria, quedó en libertad sin fianza. Los tres investigados mantienen su inocencia y sostienen que no se habría producido ningún provecho personal en la gestión económica de esta área municipal. Se da la circunstancia de que al empresario Roig se le investiga también por el presunto amaño del concurso de la ORA de Palma. El juez, en su momento, también ordenó su ingreso en prisión, pero semanas después decretó su libertad bajo fianza.

El juez está investigando en esta nueva causa secreta si el Ayuntamiento de Palma ha pagado a la empresa Roig trabajos de mantenimiento que nunca se realizaron. Las facturas que se entregaban supuestamente eran falsas, pero se abonaban tras la aprobación de la gerencia del IME.

La fiscalía Anticorrupción dispone de un informe interno, ordenado por la actual gerencia del IME, que sostiene que en la anterior etapa política se abonaron pagos por horas de trabajo que nunca se realizaron y proyectos de mejoras de un polideportivo que tampoco se hicieron. En concreto, están investigando la instalación de unas placas solares que se debían poner en el polideportivo de Génova, que debían servir para mejorar la energía de esta instalación. La partida económica, de unos 50.000 euros, se abonó en su momento, pero la instalación no se realizó. El dinero, según confiesan los propios investigados, se desvió para otras mejoras en el pabellón deportivo. Alegan que debido a las dificultades técnicas para instalar las placas y para no perder la partida económica que se había aprobado para este proyecto, se decidió desviar este dinero para realizar unas mejoras en uno de los vestuarios del polideportivo. Ni el juez ni el fiscal se creyeron ayer la historia, ya que sostienen que los investigados se pusieron deacuerdo para beneficiar al empresario Roig.

El anterior gerente del IME sostuvo ayer que tenía a su cargo más de 200 empleados y que si pagó facturas que supuestamente son falsas, lo hizo porque venían avaladas por los técnicos. Sobre el proyecto de las placas confirmó que sabía que no se habían instalado, pero declaró que el dinero se invirtió en otro proyecto de mejora del pabellón deportivo.

Roig, por su parte, negó también cualquier tipo de irregularidad. Niega que presentara facturas falsas y que si los proyectos que se investigan no se hicieron, el dinero dedicado a estas partidas se gastó en otros proyectos.

El empleado municipal que dirige el departamento de Obras, quien mantiene un duro enfrentamiento con los actuales responsables del IME, también niega el desvió de fondos.

Por otra parte, el juez Penalva acordó ayer el embargo de bienes, por valor de más de siete millones de euros, del empresario Roig y del jefe del departamento de obras de las instalaciones deportivas de Palma.