La nueva ordenanza municipal de limpieza aprobada ayer definitivamente por el pleno del Ayuntamiento de Palma permite la realización de grafitis y murales artísticos en paredes y fachadas siempre que sean previamente autorizados por la administración municipal o por los propietarios de los inmuebles.

El texto, que entrará en vigor cuando se publique en el BOIB, lo que probablemente ocurrirá a finales de mes o principios del próximo, prohíbe, a partir del día uno de enero del próximo año, la utilización de bolsas de plástico de un solo uso.

La nueva norma prohíbe también el uso de los envases de cristal en las playas, así como su depósito y recogida entre las diez de la noche y las ocho de la mañana.

En el pleno ha intervenido Antoni Sampol de la PIMEM quien manifestó que su federación se siente discriminada porque en la redación final del texto no se han tenido en cuenta sus alegaciones, entre ellas autorizar la venta de bolsas de plástico en lugar de prohibir su utilización a partir de enero del próximo año, incentivar el uso de materiales biodegradables y habilitar una partida para subvencionar los costes de la reducción de la utilización de estos materiales.

El grupo municipal Ciudadanos apoyó el nuevo texto, mientras que los concejales del PP se abstuvieron, entre otros motivos, por no contemplar como sistema único de la recogida de trastos el de puerta a puerta.

Se incrementa considerablemente la cuantía de las sanciones hasta el punto de que una falta considerada leve se puede multar con un máximo de 750 euros en lugar de los 300 actuales, las graves se pueden sancionar con multas de hasta 1.500 euros y las consideradas muy graves con hasta 3.000 euros.