El Ayuntamiento de Palma quiere que se exija la unanimidad de la comunidad de propietarios a la hora de autorizar el alquiler turístico en una vivienda de un edificio plurifamiliar.

Desde el equipo de gobierno de Cort se sabe que esta exigencia choca con la actual ley de Propiedad Horizontal, que sólo contempla la mayoría simple, al igual que con el texto del actual anteproyecto que se está tramitando y que permite el alquiler vacacional en edificios de viviendas plurifamiliares, por lo que pretende que se modifique.

La anterior demanda se contempla en las alegaciones que el consistorio palmesano ha presentado al anteproyecto de ley, aprobadas en la junta de gobierno celebrada ayer. En total, el texto incluye dos alegaciones generales y otras 16 específicas.

Según explicó la portavoz del equipo de gobierno, Neus Truyol, desde el Ayuntamiento consideran que "se deben poner límites claros y condiciones estrictas al alquiler vacacional en viviendas plurifamiliares con el fin de garantizar los derechos de los vecinos".

Aseguró que, en menos de una década, el crecimiento exponencial que ha experimentado la comercialización de estancias turísticas en viviendas ha generado importantes disfunciones, entre las que citó "la dificultad para garantizar el acceso y el derecho a una vivienda digna" debido al encarecimiento exponencial del precio de las casas, además de problemas de masificación y la consecuente necesidad de redimensionar los servicios e infraestructuras públicas.

También citó la existencia de problemas relacionados con el uso intensivo de los recursos naturales y urbanos, la generación de problemas de convivencia a la hora de compatibilizar los usos residenciales con los turísticos en un mismo espacio, además de problemas de concentración de la propiedad de las viviendas con una dinámica especulativa.

Derecho al descanso

Asimismo, recordó los problemas generados a la hora de garantizar el derecho al descanso de los vecinos debido a las diferentes dinámicas de la actividad turística con la residencial, además del cambio de la tipología del tejido económico comercial, lo que ha provocado en algunas ocasiones la pérdida de la diversidad del comercio de proximidad en los barrios de la ciudad.

Por ello, además de exigir la unanimidad de la comunidad de propietarios, desde Cort consideran necesario que la nueva normativa se acompañe de los recursos necesarios a todas las administraciones para garantizar su correcta aplicación, en especial en materia de inspección.

Otra de las alegaciones pretende evitar la concentración de propiedades en pocas manos, un fenómeno que en determinadas zonas de Palma, según Truyol, ya se comienza a notar. Para ello, consideran necesario limitar a dos el número de viviendas por licencia activa.

El tripartito de Cort quiere también que haya dos bolsas de plazas vacías a la hora de autorizar el alquiler. Por un lado, afirman que se debe mantener la bolsa de plazas hoteleras y, por otro, proceder a la creación de otra específica para las plazas de viviendas turísticas.

El Ayuntamiento pretende asimismo que se prohíban los contratos de alquiler de menos de tres meses, ya sea modificando la ley estatal de Arrendamientos Urbanos o con la asunción de esta competencia por parte del Govern balear y la consiguiente modificación normativa en este sentido.