Pocas veces ha estado tan concurrido como hoy el patio del convento de Santa Clara, ya que un centenar de personas ha acudido a la ofrenda de huevos a las monjas para que no llueva durante las fiestas de Sant Sebastià. Por su parte, las clarisas han regalado crespells a los numerosos niños participantes y juntos han cantado Sor Tomasseta al son de las xeremies de la Confraria de Sant Sebastià.

Les han acompañado los integrantes del colectivo Orgull Llonguet y todos han formado un pasacalles encabezado por dos pasos con la imagen del patrón de Palma, tanto en pintura como en escultura, y seguido por el Drac de na Coca. Tras el recorrido de vuelta hasta la calle Oms, se han celebrado juegos infantiles. A las 14 horas está prevista una torrada popular y, a las 16 horas, un cuentacuentos.