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Tribunales

Los jueces condenan a dos personas por distintas agresiones a chóferes de la EMT

Uno de los condenados estaba ebrio y colisionó con un autobús municipal y el otro se abalanzó contra el conductor

En octubre de 2015 los chóferes de la EMT protestaron por las agresiones sufridas. b. ramon

Los tribunales de justicia han condenado en los últimos meses a dos personas por haber agredido a chóferes de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). La compañía pública, que en su momento denunció penalmente a los agresores, ha tenido conocimiento hace poco de estas sentencias sobre hechos ocurridos separadamente y en distintos meses de 2015 y 2016, en un momento en que se vivía una especial crispación con parte del colectivo de conductores, que se sentían amenazados en sus puestos de trabajo.

El primer fallo judicial condena a un hombre que agredió a un conductor bajo los efectos del alcohol, tras una colisión del coche que conducía con el vehículo de transporte público.

En este caso, la titular del juzgado de lo penal número 5 de Palma, Magdalena Morro Miquel, considera probado que el acusado cometió un delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol y otro de lesiones.

Le condena a cuarenta días de trabajos en beneficio de la comunidad y a la privación del derecho de conducir vehículos a motor y ciclomotores por el período de un año por el primer delito.

Por el segundo, el acusado ha sido condenado a la pena de siete meses de multa, con una cuota diaria de dos euros, y a indemnizar al chófer agredido con 7.927 euros por los días en que tardó en curar sus heridas, más 800 euros por las secuelas más los intereses legales. Asimismo, la EMT deberá ser indemnizada con 60 euros por los billetes que dejó de vender.

El agresor pasó una noche en el calabozo por haber dado positivo en el control de alcoholemia con una tasa de 0,66 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Los hechos declarados probados indican que el conductor del vehículo particular, que circulaba por la calle Llaüt de Palma, colisionó a las nueve de la noche contra el autobús de la EMT, causando una serie de desperfectos.

Tras la colisión ambos conductores se apearon de los vehículos entablándose una discusión en la que el acusado llegó a agredir al chófer, causándole rozaduras en el brazo y rotura del labio superior que requirió intervención quirúrgica.

La herida tardó en curar 239 días, uno de ellos hospitalizado, y el resto incapacitado para sus ocupaciones habituales.

En la segunda sentencia se condena a una pasajera de la EMT a dos meses de multa con una cuota diaria de cuatro euros por la comisión de un delito leve de maltrato de obra. Se le absuelve del delito de amenazas por no considerarse probado, al igual que al chófer, del de lesiones.

Sí que se considera probado que la pasajera, el 30 de julio del año pasado, viajaba en un autobús de la EMT que circulaba por la calle Cardenal Rossell. Como consecuencia de la solicitud de una parada por parte de la usuaria, se entabló una discusión entre ésta y el chófer. La pasajera "se echó encima" del conductor "y le golpeó en la mejilla". Uno de los pasajeros intervino para separarlos hasta que el vehículo se detuvo. Pese al golpe sufrido en la mejilla, el conductor no sufrió lesiones. Según la juez, no ha quedado acreditado que el conductor también golpeara a la pasajera ni que ésta le amenazara.

Tras el incidente el chófer se vio obligado a abandonar el puesto de trabajo al no encontrarse en condiciones de seguir conduciendo.

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