El presidente de Afedeco, Rafel Ballester, explicó que su asociación estaba en contra de la prohibición de las bolsas de plástico porque eran partidarios de conseguir la reducción de su uso mediante la adopción de otras medidas. Para Ballester, el pequeño comercio va a ser el más perjudicado puesto que una bolsa de papel cuesta siete veces más que una de plástico y el comerciante deberá hacerse cargo de este sobrecoste a expensas de su margen de beneficio. Además, considera incongruente que la prohibición solo afecte a Palma, ya que se dará la circunstancia de que los establecimientos de la ciudad no podrán utilizar las bolsas de plástico, mientras que los de otros municipios sí podrán hacerlo. Por ello considera que la medida debería ser al menos insular.