La arquitectura "de deseos" de los arquitectos Jaime Oliver y Paloma Hernaiz, ausente anoche por enfermedad, fue la protagonista de la primera conferencia del Club DIARIO de MALLORCA de este año.

Recientemente galardonado con el primer premio World Architecture Festival 2016 por la casa MM, una vivienda situada en Génova, ejemplo de arquitectura eficiente según los principios de Passivhaus, Oliver desgranó algunas de las soluciones de su estudio, Ohlab, para presupuestos dispares y espacios tan diversos como un restaurante, una clínica dental o una vivienda particular en Madrid. También para un pequeño ático en el que empezaron a trabajar "con la coleción de doce deseos de una pareja", como "bañarse bajo las estrellas, desayunar con vistas o tener una puerta al suelo".

"No nos gusta encasillarnos", reconocía anoche el arquitecto, que destacó entre los retos que han afrontado recientemente una relojería en Port Adriano, dentro de un proyecto de Philippe Starck "ya de por sí muy llamativo", y donde optaron por "una reflexión sobre el mundo del lujo y las apariencias" a base de coberturas de oro y deformaciones.

O un restaurante en Madrid, la Sala de Despiece, un entorno "incómodo y apretado" donde la rotación de clientes que ello provoca permite ofrecer carne de primera a precios asequibles.