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Sa Torreta

El alcalde que en una noche alargó el Born

El Born, después de la reforma de 1967.

En enero de 1967 el Born estaba en obras. Nada raro si tenemos en cuenta que desde que en 1613 se desvió el cauce de sa Riera, las reformas del paseo palmesano han sido constantes. Lo distinto era y es que todo cuanto ocurre en es Born dispara el interés ciudadano -la última prueba es el traslado temporal de las celebraciones navideñas que tenían Cort como escenario-. Los trabajos de hace medio siglo congregaban a diario a decenas de desenfeinats que comentaban la evolución de la reforma con tanta autoridad como el juego de la selección española de fútbol o la crisis de Oriente Medio.

Nada que probablemente no hubiera ocurrido cuando se pudo construir la primera explanada, tras el desvío del torrente, que ya entonces valió tanto para un torneo entre caballeros como para un auto de fe de la Inquisición. O como cuando en 1822 se sembraron los primeros árboles y se pusieron bancos de piedra y "va ser per primera vegada un passeig de veritat", según escribe Biel Bibiloni en Els carrers de Palma. O en 1833, cuando se organizó en tres vías que han llegado hasta hoy, se colocaron las populares esfinges -"ves a paupar ses lleones des Born"-, se construyó la Font de les Tortugues y pasó a denominarse Salón de la Princesa. Igual expectación levantó el cambio del suelo durante la alcaldía de Catalina Cirer, cuando las baldosas rojas, verdes y blancas de 1967 fueron sustituidas por los actuales rombos se piedra blanca y negra.

Sin embargo, ninguna intervención ha calado en el acervo popular como la emprendida hace poco más de siglo y medio. Al anochecer del 18 de marzo de 1863 se produjo un movimiento inhabitual en las inmediaciones del paseo. Decenas de obreros, carros cargados de tierra, militares y un señor de barba blanca llamado Juan Bautista Billón mantenían una actividad frenética. A la mañana siguiente se habían retirado las lleones y el Born se había prolongado hasta más allá de la Font de les Tortugues. Tal hazaña quedó impresa en la memoria palmesana con un dicho popular: "El batle Billón, en un vespre ha allargat el Born".

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