Comerciantes, restauradores y residentes del paseo del Born creen que las fiestas de Navidad, sobre todo la de Nochevieja, se tienen que volver a celebrar en la plaza de Cort, como es tradición. El Casal Solleric, situado en el emblemático paseo, acogió las últimas campanadas porque la fachada del Ayuntamiento y el edificio de enfrente están en obras. El evento tuvo tan buena acogida que el equipo del Pacto se está planteando realizar una consulta ciudadana para saber si los palmesanos prefieren Cort o el Born para las fiestas.

Esta idea no ha sentado bien a los establecimientos comerciales y de restauración, debido a que la consideran "ridícula", tal como afirman tanto la presidenta de las tiendas, Carolina Domingo, como el portavoz de las cafeterías y restaurantes, Juan Miguel Ferrer. "Hacer consultas para este tipo de cosas es una tontería. Deberían preguntar por temas importantes, que afectan a los empresarios y residentes de la zona, entre ellos la prohibición de circular por el centro, ya que la implantaron de un día para otro y sin consultar a nadie", en palabras de Domingo. Según Ferrer, "si pretenden hacer cambios en la ubicación de las fiestas, tienen que consensuar las propuestas con los implicados directamente, es decir, el Born, y no toda la ciudadanía".

El gobierno municipal no hará un "proceso participativo" hasta que las áreas de Participación Ciudadana y Seguridad Ciudadana, así como la Comisión de Fiestas, evalúen los pros y los contras de las últimas fiestas de Navidad, no solo Nochevieja, sino también el encendido de la iluminación, la llegada de los pajes reales y la Cabalgata de Reyes. Después hará la consulta a través de internet, al igual que en otras ocasiones.

El presidente de la asociación vecinal de Sant Nicolau, Jordi Dezcallar, opina que habría que diferenciar entre unos eventos y otros debido a que, por ejemplo, "la Cabalgata ya transcurría por el Born en años anteriores y la única diferencia es el saludo de los Reyes Magos desde el balcón del Casal Solleric. En cambio, la tradición durante la Nochevieja es escuchar las campanadas del reloj en Figuera (el de Cort) y no tiene sentido trasladarse al Born para siempre, donde ni siquiera hay reloj y hay que proyectarlo en una fachada".

Pese a que no se pronuncia a favor o en contra de hacer una consulta ciudadana, ya que debe consensuarlo con el resto de la asociación, afirma que "muchos vecinos están hartos de que el Born se convierta a menudo en un circo y votarán en contra del traslado de las fiestas".

La presidenta de los negocios comerciales cree que la idea del Ayuntamiento "es una pataleta porque perdieron la consulta que hicieron sobre las terrazas en el Born y pretenden recuperarlo con tantos eventos que parece un recinto ferial". En la misma línea, Ferrer se pregunta: "¿Por qué no consultan sobre la ubicación de la Feria del Libro?"