El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Palma ha augurado un futuro Eixample de la ciudad sin locales ni comercios en sus plantas bajas si finalmente se aprueba la modificación de 12 artículos de las actuales normas urbanísticas del Plan General promovida por el equipo de gobierno de Cort.

El grupo conservador ha presentado nueve alegaciones contra este cambio que afecta a los artículos 54, 88, 104, 108, 112, 116, 118, 119, 128, 130, 229 y 340 de las actuales normas urbanísticas que, a su vez, fueron modificadas hace una década durante el gobierno municipal del PP presidido por Catalina Cirer. Piden que se estimen sus alegaciones y que se deje sin efecto la modificación puntual aprobada inicialmente el pasado mes de noviembre.

En primer lugar, alegan que los cambios son de una entidad suficiente y afectan a la práctica totalidad del término municipal, por lo que "no se trata de una alteración puntual de la normativa sino generalizada, por lo que debería ser tramitada en el marco de la revisión del Plan General que se está llevando a cabo actualmente",

Asimismo, consideran que la modificación de varios artículos implica "retrotraer el planeamiento a 1998 sin tener en cuenta la evolución de Palma, sus necesidades actuales y los cambios demográficos habidos desde entonces".

También alegan que el cambio del artículo 34 "encarecerá el precio de la vivienda al dar lugar a un menor número de parcelas que el resultante en la actualidad".

Asimismo, la modificación del artículo 88, según los conservadores, "dará lugar a la desaparición de los balcones" puesto que estos deberán computar como edificabilidad, "lo cual comportará mayormente la desaparición en fachadas de dichos elementos, ya que dado el precio de las viviendas se preferirá dar los metros cuadrados que establezca la normativa a zonas habitadas".

Igualmente, en sus alegaciones, los conservadores de Cort consideran que con el cambio del artículo 118 se impedirá la ejecución de aparcamientos soterrados en parcelas de pequeño tamaño y, con la modificación de parte del 119, se dificultará la realización de rampas de garaje.

Consideran también que la modificación del apartado 4 del artículo 128 "entorpece el pequeño comercio, loa negocios de restauración y la instalación de garajes en planta baja", puesto que la nueva norma impide edificar la totalidad de los patios interiores de manzana".

Al contrario de lo que afirma el equipo de gobierno, según la concejala del PP Lourdes Bosch, "la posibilidad de edificar la totalidad de la planta baja de un determinado solar no ha supuesto la pérdida de los patios interiores de manzana, puesto que éstos continúan existiendo, si bien a otro nivel".

El grupo conservador tampoco está de acuerdo en que se impida la construcción de grandes superficies en solares unifamiliares. Consideran que "poder construir un supermercado en una zona de viviendas unifamiliares no solo no es perjudicial, sino que es beneficioso", puesto que si bien no se corresponde en puridad al concepto ideado por el planificador "contribuye a la calidad de vida de los residentes dándoles un servicio no previsto en la norma".

Por último, indican que la publicación preceptiva en el BOIB de la aprobación inicial del proyecto de modificación puntual "adolece de falta de documentación".