En 2009, la Cámara de Comercio editó Establecimientos emblemáticos de Mallorca, un libro que daba cuenta de los negocios centenarios de la isla. En Palma quedaron registrados 36. Hoy, ocho años después, uno de cada cuatro ha echado el cierre. A los diez comercios cerrados, cabe sumar dos traslados de ubicación, uno de ellos como Juncosa a un polígono, y el tercer, la librería Fontdevila que ha disminuido sus metros cuadrados. La crisis económica es una de las explicaciones pero también el aumento del precio de los alquileres de los locales, en aplicación de la llamada Ley Boyer, que ha puesto por los aires el precio, ya de por sí elevado, y sin presentar reducciones, en el centro comercial de la ciudad. También cabe añadir que los cambios en los hábitos sociales explica que estos negocios vean mermada su pujanza. El tejido del músculo del pequeño comercio es muy frágil.
