­Seguridad máxima en Nochevieja. La Policía Nacional y la Policía Local de Palma tenían previsto movilizar a un centenar de efectivos para atender las posibles emergencias que se plantearan durante las celebraciones de fin de año. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento blindó con jardineras de metal los accesos a la plaza de España y es Born para impedir el acceso al tráfico rodado en los puntos donde estaba previsto que se concentraran las mayores multitudes durante estas fechas.

Fuentes de la Policía Local informaron de que tenían previsto contar con ochenta agentes de servicio para hacer frente a las posibles incidencias de Nochevieja. De ellos, una veintena se ubicarán en la zona de es Born, donde este año se celebran las campanadas, ya que la plaza de Cort ha sido descartada a causa de las obras.

La Policía Local planeaba también incrementar los controles de alcoholemia durante la última noche del año, culminando así la campaña especial iniciada el pasado día 23, y que a fecha del jueves había llevado a los calabozos a una decena de conductores ebrios.

Por su parte, la Policía Nacional había duplicado los efectivos en servicio para Nochevieja. Los responsables policiales contaban con dos furgones, cada uno con cuatro agentes, así como cinco coches patrulla, para hacer frente a las incidencias que puedan surgir durante las celebraciones del año nuevo. Todos estos efectivos pertenecen a la Brigada de Seguridad Ciudadana.

Jardineras como barreras

Además, siguiendo las indicaciones prescritas por el ministerio del Interior para evitar posibles atentados con vehículos contra las multitudes, el Ayuntamiento ha decidido colocar diferentes barreras pesadas en los puntos más sensibles, donde estaba previsto que se aglomerase más personal estos días.

El viernes por la tarde, los operarios municipales recolocaron las pesadas jardineras de hierro que delimitan el tráfico rodado en la plaza de España. Con ayuda de una grúa, estos elementos decorativos fueron situados de manera que impedían el paso de vehículos al interior de la plaza, apenas unas horas antes de que se llevara a cabo uno de los eventos más destacados de estas fechas, la ofrenda floral ante la estatua de Jaume I, donde tradicionalmente se producen cada fin de año grandes aglomeraciones.

El otro punto sensible era es Born, punto de celebración de las campanadas este año. Los accesos al paseo para vehículos se cierran con barreras entre las nueve y media y las diez de la noche del sábado, tanto en la plaza de las Tortugas como en la plaza de la Reina. La entrada a la calle Jaume III desde Paseo Mallorca se cierra sobre las ocho y media de la noche para los no residentes, y en función de la cantidad de gente que se concentrara en es Born, los responsables policiales se planteaban cerrarlo también a los vecinos.