La exregidora del PP Esperanza Crespí es desde ayer trabajadora de Palmaactiva, la agencia pública que ella misma presidió durante cuatro años. Crespí ha ganado una plaza para ser agente de desarrollo local durante un año en la entidad en la que ella misma despidió a la mitad de personal entre 2011 y 2012 cuando estaba al frente de la institución.
Este otoño la agencia de desarrollo local Palmaactiva convocó dos plazas de refuerzo a través de un programa del SOIB. Una de ellas es para dinamizar el comercio en el municipio, que es la que ha conseguido Crespí.
El Govern balear no solo financiaba los puestos de trabajo, sino que también se encargaba de la preselección de personal. El currículo con la mejor puntuación en esa primera fase fue el de Crespí. Entre otros motivos, porque le puntuaron como mérito el hecho de haber sido durante cuatro años la presidenta de Palmaactiva y la regidora de Comercio del Ayuntamiento de Palma.
La segunda fase consistía en una entrevista personal que realizaba un trabajador de Palmaactiva. El encargado de evaluar a los candidatos era un familiar del marido de Esperanza Crespí, por lo que el entrevistador tuvo que recusarse cuando le llegó el turno a la exconcejala del PP. Otra persona se encargó de examinar a la aspirante, que mantuvo la máxima valoración tras la segunda fase.
El equipo de gobierno de Cort solicitó dos informes jurídicos antes de ratificarla en la plaza de agente de desarrollo local de comercio. Uno tenía que ver con el grado de relación familiar que tenía con el entrevistador. Aunque no él le hizo la prueba a Crespí, sí departió con el resto de aspirantes a esa plaza. Sin embargo, el grado de consanguinidad entre ambos no supuso un obstáculo legal.
El segundo informe trató de aclarar si existía alguna incompatibilidad con que Esperanza Crespí ahora se convirtiera en trabajadora del organismo público que antes presidía. Ambos informes fueron favorables a la exedila del PP, por lo que finalmente fue contratada y ayer se estrenó en su nuevo puesto.
Durante su mandato, Crespí se caracterizó por la defensa de los emprendedores y también por la reducción de servicios y de personal en el organismo público. El IMFOF -el antiguo nombre que tenía la agencia Palmaactiva- llegó a tener 134 trabajadores en la etapa de Aina Calvo. Con la llegada al poder del PP de Mateo Isern, no solo llegó un cambio de nombre para la agencia, sino también un recorte de la mitad del personal.
En 2013 solo tenían 76 trabajadores, según la memoria que Crespí aprobó cuando ella misma era presidenta de la entidad. Al final del mandato aumentaron la plantilla hasta 78 empleados, los mismos que hay ahora según la relación de puestos de trabajo.
