Pasó de vender muebles de cocina a conducir autobuses. Y ahora Mariemma Bauzá está la mar de contenta. Aunque al principio pensó en dejarlo, ahora ha ganado confianza. "Conducir por Palma es un poco estresante. Hay muchos coches que te hacen trastadas y no son conscientes de que estás llevando un bus con gente de pie y que no es tan fácil frenar. Por ejemplo, cada dos por tres hay coches que se te cruzan por el carril bus y no saben que el bus tiene preferencia. Si fueran conscientes de eso, no harían tantas imprudencias". Asegura que desde que es chófer en la EMT también conduce mejor su coche particular: "Ahora siempre guardo los retrovisores y nunca me detengo en una parada de bus".