Es de los conductores con menos antigüedad en la EMT (entró en septiembre), pero no es ningún novato. José Gordillo era profesor de autoescuela de vehículos pesados y antes había sido conductor de transporte discrecional nacional e internacional. Cambió de bando porque "las autoescuelas han decaído y la EMT es una empresa que da seguridad, estabilidad y en la que querría trabajar todo el mundo". Dice que no le sorprende el estrés del tráfico en la ciudad, pero opina que a los conductores particulares "les hace falta un curso de reciclaje, porque muchos ignoran las normas básicas de circulación". "A veces necesitas toneladas de paciencia", apunta.