La urbanización Bellavista ha dejado de recibir cartas. Las más de 400 familias que residen en esta zona de s'Arenal tienen que acudir a recogerlas a la oficina de Correos de la zona turística. La compañía estatal de servicios postales alega que ha dejado de entregar las misivas a domicilio en Bellavista porque el asesor de riesgos laborales argumenta que transitar en motocicleta por las calles de la urbanización puede ser peligroso para los carteros, ya que se hallan en muy mal estado, debido a que están sin asfaltar y con socavones, tal como afirma la portavoz de la asociación de vecinos, Catalina Riutort.

Sin embargo, recuerda que "Correos ha prestado el servicio sin problemas durante cuatro décadas y lo ha hecho de forma regular durante los últimos 25 años. No tenemos constancia de que se haya caído de la moto ningún cartero. Además -añade Riutort-, también pueden hacer el reparto en coche". Y enumera que la urbanización cuenta con los servicios de la Policía Local y Nacional, ambulancias, recogida de residuos y entrega de butano, todos ellos en vehículos a motor, y que los residentes llegan y salen en coche a sus casas con total normalidad.

La solución que les ofrecen en Correos es que los afectados instalen una batería de buzones en la entrada de la urbanización. La asociación de vecinos explica que "es inviable, ya que tendrían que ser más de 400 buzones y, en el lado derecho, hay un hotel que no quiere y, en el izquierdo, hay un desnivel, por lo que sería una bestialidad colocarlos allí", según detalla la portavoz.

Sin notificaciones

El reparto a domicilio dejó de efectuarse en septiembre y el principal problema que provoca esta supresión es no recibir las cartas certificadas y ni siquiera las notificaciones de sanciones, autos judiciales o la contribución urbana, como le ocurrió recientemente a un residente. Cort le cobró un recargo por no pagar el IBI a tiempo, ya que no recibió la pertinente notificación, critica. "Acudí a la oficina de Correos de s'Arenal para saber qué sucedía y me dijeron que ya no repartían las cartas de la urbanización y que tenía que ir a la oficina cada diez o doce días para recoger mis cartas", tal como lamenta sobre estas molestias.

La portavoz vecinal destaca que "tampoco se preocupan de llamar por teléfono en caso de que un destinatario tenga una carta certificada importante, como por ejemplo del juzgado, pese a que si no la recoges en el plazo de una semana o 15 días, la devuelven al remitente, con las consecuencias que comporta", en palabras de Riutort.

Un grupo de residentes de una de las calles de la urbanización se ha organizado para no tener que acudir cada uno a la oficina de s'Arenal de forma periódica y han encomendado esta labor a uno de los vecinos jubilados de la calle, quien hace de cartero y se encarga de recoger las misivas de todos los demás.

La asociación de vecinos de Bellavista solicita a Correos que retome el servicio de entrega, debido a que en un año tendrán las calles en perfecto estado, ya que tienen aprobado el proyecto de urbanización tras un extenso y farragoso proceso. Inciden en que, en la actualidad, también es perfectamente transitable, como demuestra la labor efectuada por los carteros durante todos estos años. Además, Catalina Riutort especifica que una de las calles de Bellavista, la llamada C, sigue siendo usada por los empleados del servicio postal para acudir a otra urbanización aledaña en la que residen casi una decena de familias, concluye.