Abren hasta Reyes o durante esta semana de Puente, ofrecen productos navideños o todo tipo de artículos manufacturados y artesanales, están al aire libre o en recintos, los hay públicos y privados, son solidarios o con ánimo de lucro y hay actividades lúdicas paralelas o solo puestos de venta. Sin embargo, a todos les une una palabra: Navidad, porque los mercadillos siempre vuelven por estas fechas y estos días coinciden en Ciutat hasta una decena.

El tradicional es el de la plaza Major, donde se venden figuras de Belén y complementos para decorarlos desde hace más de medio siglo. Convive en el centro de Palma con los puestos de la plaza de España, la Rambla y Via Roma, especializados en toda clase de productos para regalar y gastronomía delicatessen. Todos ellos están gestionados por el Ayuntamiento y permanecerán hasta que finalicen las fiestas, a diferencia de los que llenan el Pueblo Español y el Club de Mar, ya que cierran el domingo.

El mercadillo efímero del club náutico tiene un fin solidario, a beneficio de Unicef, y ofrece a los niños actividades para divertirse mientras los mayores visitan los puestos artesanales y de comida callejera. En la feria del recinto de Son Espanyolet también tienen alternativas infantiles, aunque sus beneficios no van destinados a una ONG. Sí que lo hicieron el martes en La Red para Mallorca Sense Fam y ayer en s'Aranjassa para el Banc d'Aliments.

Este fin de semana habrá dos mercadillos más, el Rata Market el sábado y domingo en el viejo parque central de bomberos del polígono de Son Castelló y otro el domingo en Sa Possessió, en el polígono de Son Rossinyol, en el que se recaudarán fondos para los niños refugiados.