El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Palma aprobó ayer inicialmente el presupuesto municipal para el próximo año. Cort, sus empresas públicas, institutos y organismos autónomos contarán en 2017 con 583,5 millones, lo que supone un 7,9% más que este año. Todo ello sin contar con las inversiones procedentes de la Ley de Capitalidad.

Los partidos de la oposición del PP y Ciudadanos votaron en contra y presentaron enmiendas a la totalidad, que fueron rechazadas por el equipo de gobierno integrado por los grupos municipales del PSOE, Més y Som Palma (Podemos).

El presupuesto propio del Ayuntamiento asciende a 411,7 millones, lo que supone un incremento del 5,6%. Se trata de los presupuestos más expansivos de los últimos cinco años y que se ponen al mismo nivel que el de 2010. El concejal de Hacienda de Cort, Adrià García, señaló en su intervención que el presupuesto presentado es "el de la recuperación de los derechos y de la consolidación del crecimiento".

Destacó que, por primera vez, contempla una partida de 1 millón para la financiación de cinco proyectos escogidos por los ciudadanos a través de los presupuestos participativos. Puso de manifiesto asimismo que se incrementa el gasto social y se recuperan derechos perdidos por los ciudadanos, al incluir una partida de 4,9 millones para hacer frente al pago de la carrera profesional y a incrementar el personal.

Señaló asimismo que se trata de un presupuesto "real, participativo, adecuado, social, de interés general al que ningún ciudadano debería votar que no porque se lo merece".

Los portavoces del PP y Ciudadanos no fueron de la misma opinión. Margalida Durán, del PP, los calificó de "grises y mediocres". Criticó asimismo el hecho de que el equipo de gobierno no haya aceptado ninguna de las 24 enmiendas presentadas por su grupo, manifestando que "no son el gobierno de la gente, sino del no". Al respecto, manifestó que rechazan "un presupuesto que crece el doble que la economía, que no contempla el desdoblamiento del Cami dels Reis en Gènova, que sube impuestos y tasas, que mantiene el sistema de recogida de trastos, que recorta 800.000 euros a la Policía Local y que destina 80.000 euros a promocionar el catalán y la memoria histórica".

Según Durán estos presupuestos, con los que el alcalde, José Hila, se despedirá de su cargo "no son de futuro, sino de pasado". y suponen "un legado gris, sin ventanas que miren al futuro de la ciudad". La portavoz conservadora afirmó también que el alcalde tenía "una última oportunidad de dejar su huella en la ciudad, pero ha decidido pasar sin pena ni gloria, para no incomodar, para no levantar suspicacias entre sus socios, para no salir de la zona de confort de la resignación y la indiferencia". Añadió que "ha dejado hacer, lo ha permitido todo, se ha puesto de lado de los grandes asuntos de la ciudad y prueba de ello son estos presupuestos que hoy -por ayer- enmendamos por mediocres, efímeros y conformistas".

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Josep Lluís Bauzá, defendió la enmienda a la totalidad de su grupo y la retirada del proyecto presupuestario, con la consiguiente prórroga de los vigentes con la redacción de un nuevo anteproyecto en el que se tengan en cuenta las inversiones reales previstas. Al respecto, Bauzá señaló que el proyecto presentado no incluye el dinero procedente de la Ley de Capitalidad ni la deuda que mantiene el Govern con Cort como consecuencia de la construcción del Palacio de Congresos. Bauzá también criticó la premura en la presentación del proyecto presupuestario y el escaso tiempo que han tenido para estudiarlo y presentar enmiendas.

Consideró que se trata de unos presupuestos "continuistas, donde el gasto corriente lo consume prácticamente todo, dejando nuevamente unos fondos de inversiones exiguos". Tras la aprobación provisional de las cuentas municipales se abre un período de un mes para la presentación de alegaciones. Se prevé aprobarlas definitivamente el 30 de diciembre.