Antoni Verger, exconcejal de Més, se ha convertido en uno de los testigos del caso sobre el supuesto amaño del concurso de la ORA. El político nacionalista declaró ayer ante el juez Penalva, que sospecha que el contrato se aprobó a cambio de una comisión económica de más de un millón de euros, que supuestamente fue cobrada por determinados políticos.

Verger, cuando estaba en la oposición, ya denunció sus sospechas, debido a que el Ayuntamiento de Palma aprobó la oferta económicamente más cara de todas cuantas se presentaron, para explotar el contrato sobre el aparcamiento regulado. La oferta ganadora presentaba un presupuesto cinco millones superior a otra competidora, pero los técnicos de Cort le otorgaron una mayor puntuación.

El político nacionalista explicó al juez Penalva las iniciativas políticas que en su momento desarrolló, debido a que no entendía como el Ayuntamiento de Palma elegía la oferta más cara. El concejal solicitó información al responsable del área de Movilitat, Gabriel Vallejo, que se excusó en que fue una decisión aprobada por los técnicos. Vallejo en su momento fue detenido por la Policía y en estos momentos sigue imputado en el caso.