La iglesia de Santa Creu de Palma seguirá manchada durante un tiempo. Desde el Obispado de Mallorca indicaron que el párroco será el encargado de gestionar los trabajos de limpieza de la fachada del templo, cubierto con manchas de pintura roja desde el martes, cuando varias personas decidieron protestar así por la celebración de una misa en recuerdo a Francisco Franco. Pero el párroco se encuentra de viaje, por lo que no podrá iniciar estas gestiones hasta su regreso. La directora de Patrimonio del Consell de Mallorca, Kika Coll, explicó que la institución prepara un protocolo para controlar la limpieza de grafiti en edificios históricos, y ofrecerá asesoramiento a la parroquia.

Mientras tanto, la Policía Nacional prosigue la investigación para tratar de localizar a los responsables del acto vandálico, que en la madrugada del martes arrojaron una decena de "huevos de pintura" contra la fachada de la iglesia. Según relataron los mismos autores en la web contrainfo.cat, pretendían protestar contra la celebración de una misa la tarde anterior en recuerdo a Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera. La Fundación Francisco Franco había organizado una serie de misas en distintas ciudades españolas para celebrar la efemérides del fallecimiento del dictador y el fundador de la Falange.

Según fuentes del Obispado, será el párroco de Santa Creu el encargado de gestionar la limpieza de la fachada del templo, pero en la actualidad el sacerdote se encuentra de viaje .

La Associació per a la Revitalització dels Cascs Antics (ARCA) difundió ayer un comunicado de condena del acto vandálico. "Se puede protestar sin destruir ni estropear el patrimonio", dijeron. Santa Clara, en el Puig de Sant Pere, fue erigida en el siglo XIV, lo que la convierte en una de las iglesias más antiguas de Palma.