El Servicio de Atención Integral a la Violencia de Género del Ayuntamiento de Palma atendió el año pasado 667 casos, de los cuales 311 eran nuevos, por lo que en total 928 personas fueron atendidas en 2015, y de ellas 449 por primera vez.

El concejal de Igualdad, Juventud y Derechos Cívicos del Ayuntamiento de Palma, Aligi Molina, y la directora general de Igualdad y Derechos Cívicos, Lucía Segura, han presentado en rueda de prensa el informe de actuaciones sobre violencia de género 2015-2016.

En comparación con 2014, el número de casos aumentaron en 175, sin embargo, en dicho año se atendieron 361 nuevos casos, más que en 2015.

Molina ha destacado el hecho de que "los datos no muestran cuál es la realidad de la calle", ya que existe "una realidad que está oculta" y que debería salir a través de más denuncias y de incremento de la atención del servicio.

Por su parte, Segura ha opinado que no se trata de un incremento real de casos, sino que las víctimas de violencia de género ahora encuentran que puedan acceder a denunciar y al servicio, tras haber un mayor percepción social de la problemática, de la que antes no se hablaba.

La directora general ha destacado la necesidad de comprender "detrás de cada número hay una persona, una familia y una situación de sufrimiento absoluto de mujeres y menores".

"Es importante que no nos perdamos en los números", ha apuntado Segura, quien ha indicado que no existe un perfil de víctima de violencia de género ya que se da en todas las clases sociales, niveles educativos y en todas las nacionalidades.

Han señalado también que las víctimas "jamás son responsables de las agresiones pero sí sujetos activos de su salida y recuperación". Por su parte, el jefe de Igualdad de la regiduría, Toni Colom, ha apuntado que la prevalencia de las denuncias en Palma es histórica y se ha vuelto a niveles de antes de la crisis, ya que existe una correlación directa entre la situación socioeconómica y el nivel de denuncias.

Según ha explicado, en la crisis se evidenció una reducción del número de denuncias, lo que se justifica en que si una víctima ve que no tiene la posibilidad de salir de esta situación de violencia demora la toma de decisiones, mientras que ve que sí cuenta con ellas busca mecanismos para hacerlo.

Por ello, Molina ha incidido en la necesidad de disponer de más recursos para ofrecer a las mujeres víctimas de violencia de género una salida, a través de vivienda y capacidad económica que les permita cerrar esta etapa y evitar llegar a la parte más "cruel y macabra" como es el asesinato.

El servicio municipal de atención a las violencia de género garantiza la atención social a las víctimas, así con la atención socioeducativa a sus hijos, a la vez que desarrolla programas de atención reeducativa a las personas agresoras, y de protección y seguridad a los afectados.

Además, trabaja en la prevención, mediante la formación y sensibilización y ofrece un servicio de acogimiento a las víctimas que hayan tenido que abandonar su domicilio.

Segura ha subrayado que las víctimas de violencia de género no esperan más de tres días entre la petición y la atención en el 99,62 % de los casos, mientras que en los casos de urgencia no superan las 24 horas.

Ha resaltado también que el 75,4 % de los usuarios del servicio lo ha calificado de excelente.

El Servicio de Atención Integral a las Víctimas de Violencia de Género cuenta con tres programas.

El primero, que presta atención social a las víctimas desde una perspectiva integra, mediante información, orientación, acompañamiento personalizado y teleasistencia, atendió 458 casos (215 nuevos) en 2015 frente a los 323 del año anterior.

Además, está el programa para hijos de las víctimas de violencia de género, que atendió el año pasado 158 casos (9 nuevos) ante los 128 de 2014.

Hasta septiembre de 2016, este programa ha atendido 163 casos, con el objetivo de ayudar a los menores a identificar modelos paterno y maternos positivos, evitar el ciclo repetitivo de la violencia y favorecer nuevos modelos y patrones de relación.

El programa de atención a personas agresoras atendió 116 casos en 2015, frente a los 89 del año anterior, mientras que en el primer trimestre de 2016 trató 112 casos.

Este programa tiene entre sus objetivos mejorar la seguridad y bienestar de las víctimas en el ámbito de la pareja y sus hijos, y reducir la violencia física, sicológica, económica, social y sexual. También existe el Servicio de Acogimiento municipal de Víctimas de Violencia de Género, que atendió en 2015 a 141 personas con 10.841 pernoctaciones con una media de 29,7 por día, mientras en 2014 se atendieron a 104 personas y se produjeron 13.446 pernoctaciones (36,39 de media al día).

Finalmente la Unidad de Protección Familiar de la Policía Local atendió a 251 personas en 2015 y 241 el año anterior, mientras que hasta junio de 2016 a ella acudieron 125 usuarios.

Esta unidad realiza un seguimiento especializado y personalizado de las víctimas mediante un policía tutor y la coordinación de los servicios asistenciales.