Un agente de la Policía Local de Palma, que está siendo investigado por actuaciones homofóbicas contra una compañera que es lesbiana, habría intentado, presuntamente, desacreditar a la mujer presentando una denuncia falsa contra ella. Este situación está siendo investigada por la fiscalía Anticorrupción, que no descarta acusar a este funcionario de un delito de denuncia falsa.
Fue el pasado mes de agosto cuando la mujer policía decidió dar un paso adelante y denunció públicamente que por su condición de lesbiana había sufrido una persecución por parte de algunos compañeros. En concreto, señaló a dos de ellos. Los identificó en la declaración que realizó en fiscalía, pero nunca señaló sus nombres públicamente. Sin embargo, los dos policías sospechosos inmediatamente se sintieron señalados.
Según sospechan los investigadores, para intentar desacreditar a la mujer policía, uno de los agentes señalados presentó una denuncia interna contra su compañera. La denuncia la formuló el mes de agosto por unos hechos que ocurrieron el día 16 de julio. Fue una denuncia interna, en la que el policía afirmaba que su compañera se había excedido con un detenido, hasta el extremo de que lo habría maltratado.
Esta denuncia fue recibida por el actual jefe de la Policía Local de Palma. Además de dar traslado al juzgado, se comunicó la situación a la mujer policía para que presentara las correspondientes alegaciones ante estos hechos que parecían graves. La agente tuvo conocimiento de todo el relato que había realizado su compañero. Además de negar los hechos y señalar que ella no había maltratado a ningún detenido, aparecía un dato especialmente revelador que demostraba que los hechos no eran ciertos. En la fecha que supuestamente se habría producido este episodio de agresión a un detenido, ella no estaba de servicio. Ni el día antes ni el posterior a la fecha indicada trabajó al contar con un permiso especial, ya que estaba recibiendo un tratamiento médico.
Pero para demostrar que estos días no pudo golpear a ningún detenido porque no estuvo trabajando, la funcionaria presentó el certificado médico que indicaba las fechas del tratamiento que había recibido.
Esta denuncia interna por agredir a un detenido se trasladó posteriormente a un juzgado de Palma. En concreto, por reparto recayó en el juzgado de instrucción número 8. Los hechos, aparentemente, eran graves. Se trataba de un policía local de Palma que denunciaba que una compañera había agredido a un detenido y, además, relataba cómo se habían desarrollado los hechos. El juzgado, antes de acordar ninguna diligencia de investigación, citó al policía local para que ratificase la denuncia. Cuando acudió al juzgado el policía ya tenía conocimiento de que la denuncia no tenía ninguna posibilidad de prosperar por cuanto su compañera ya había presentado el certificado médico.
El agente, aún así, ratificó la denuncia, pero detallando un relato mucho más leve de la forma como se había desarrollado la atención a este detenido.
El juez, de inmediato, se dio cuenta que se trataba de una maniobra para intentar desacreditar a la denunciante presentando una denuncia falsa. Lógicamente, el juzgado no solo no va a iniciar ninguna investigación sobre los hechos que denunció el policía, sino que no se descarta que pueda ser acusado de denuncia falsa.
La agente que ha denunciado estos episodios de homofobia declaró hace unos días ante el juez Penalva que fue víctima de una persecución por parte de sus dos compañeros, porque no les gustaba que una mujer lesbiana pudiera formar parte de la unidad motorizada. La mujer denunció que sus compañeros actuaban de esta forma porque estaban protegidos por un excomisario de la Policía Local de Palma.
