Las cámaras de vigilancia que el Ayuntamiento de Palma instaló en varios barriadas del centro de la ciudad vuelven a dar problemas. Después de que en verano unos 200 vecinos del casco histórico recibieran avisos de multa durante el periodo de pruebas del nuevo sistema de control, esta vez la amenaza es más seria.

Al menos dos vecinas del barrio catedralicio han recibido sanciones tras circular por la avenida de Antoni Maura, uno de los principales accesos a su lugar de residencia. Una de las afectadas ya acumula seis multas por el mismo motivo, que suman un total de 540 euros. La otra ha recibido cuatro sanciones, lo que supone 360 euros de castigo. Estas dos vecinas lo han comunicado a la Asociación de Vecinos de la Zona de la Seu, quien ayer hizo pública la situación mediante un comunicado.

Las cámaras de control fueron instaladas este verano para restringir el acceso a varias zonas Acire, a la calle de la Riera (la del Teatre Principal) y la avenida de Antoni Maura en dirección al centro histórico. Los dispositivos de videovigilancia fotografían todos los vehículos que circulan por la zona, se hace una lista con todas las matrículas y luego se comprueban con una base de datos donde aparecen todos los vehículos autorizados a circular por cada zona.

Las cámaras se instalaron como elemento disuasorio para evitar que los vehículos no autorizadas se colaran a las zonas del centro. Sin embargo, se están rebelando contra los vecinos a los que deberían proteger. En verano Diario de Mallorca publicó que las cámaras de control de la plaza de Santa Eulàlia y de la calle de la Santa Fe estaban enviando avisos de multa a los vecinos de la Seu. Ahora la situación se repite pero con multas de verdad.

Carmen Nsomo es una de las dos afectadas que ha hecho público su caso. Ella ya ha recibido seis multas por haber circulado en agosto por Antoni Maura con su coche, que tiene una tarjeta del Acire de la Seu en vigor. Las tres primeras las recibió hace dos semanas y ayer recibió otras tres.

"Llamé cuando recibí las tres primeras multas y la persona que me atendió no me supo decir cuál era el problema. Como que no se aclaraba, se apuntó mi teléfono y me dijo que me llamaría. Pero no me han llamado. Y encima hoy [por ayer] cuando he ido al buzón me encontrado con tres multas más. No hace ninguna gracia", asegura Nsomo.

Por parte del Ayuntamiento de Palma, desde el área de Movilidad pidieron disculpas a los vecinos y recordaron que en ningún caso se hará pagar una multa a las personas autorizadas. También instaron a avisar al departamento de Movilidad (971 22 55 22) en caso de tener algún problema con las cámaras. Antes de enviar una multa de las cámaras, Cort asegura que pasan tres filtros (dos de ellos informáticos y el tercero son chequeos aleatorios a mano) para comprobar que no hay fallos.

El presidente de la agrupación vecinal de la Seu, Luis Clar, aseguró tener "la sensación de que hay una persecución de juzgado de guardia contra los vecinos de la Seu, porque no se conocen casos similares en otros barrios".