Las continuas averías en el suministro de agua que ha sufrido el barrio de Pere Garau en las últimas semanas se resolvieron ayer con la instalación de un regulador de presión en la plaza de Guillem Moragues. Se trata del mismo dispositivo colocado en otros puntos sensibles de la red de aguas, como el Molinar.

Esta solución por parte de la empresa municipal Emaya llega después de que el jueves de madrugada se produjera el cuarto corte en el servicio que los vecinos han sufrido en los últimos dos meses (dos de ellos esta semana). El regulador de presión permitirá aminorar el caudal de agua para prevenir más reventones.

Por otra parte, Emaya anunció ayer que ha solicitado una subvención de 113.000 euros para instalar placas solares en sus instalaciones de Son Pacs.