Para combatir la procesionaria del pino, fumigar no es la única solución. Cort previene la plaga con inyecciones en un millar de ejemplares públicos de toda la ciudad, sobre todo los ubicados en zonas donde hay una gran afluencia de niños y paseantes. Esta semana ha comenzado la campaña de tratamiento en 13 colegios públicos, que suman 56 árboles, y ayer el consistorio la presentó en el centro educativo de Can Pastilla.

La alternativa conocida como endoterapia vegetal se aplicará también en los parques infantiles y su principal ventaja respecto a la fumigación es que se trata de "un método inofensivo para la población y menos invasivo, así como muy económico y efectivo, aunque es un poco más lento que la fumigación", porque hay que inyectar el producto en cada tronco, como explicó el concejal de Infraestructuras, que incluye el área de Parques y Jardines, Rodrigo Romero.

Este es el tercer año que Cort aplica endoterapia en un millar de pinos y "se ha conseguido una bajada muy importante de la procesionaria en Palma", ya que el año pasado solo detectaron la oruga en tres ejemplares, según especificó Tomeu Marimón, el gerente de la empresa Trima, contratada por el Ayuntamiento para actuar contra la plaga.

Explicó que este tratamiento fitosanitario consiste en inyectar el producto dentro del tronco "para que la savia haga subir la materia activa hasta las hojas de los árboles. Cuando las orugas salgan de sus huevos, empezarán a mordisquear las hojas con las que se alimentan, por lo que se morirán". La finalidad es "lograr que no lleguen a hacer la típica bolsa que encontramos en los pinares de Mallorca". Marimón afirmó que la endoterapia se puede aplicar incluso cuando inician la creación de la bolsa, en diciembre, porque las orugas van a seguir comiendo hasta marzo. "Pese a que la procesionaria ya está desarrollada, lo importante es que muera antes de bajar del árbol, por lo que no realizará la procesión por el suelo, que es lo peligroso debido a la urticaria que produce", tal como recordó el especialista.

Parques y Jardines combina las inyecciones árbol por árbol con la pulverización tradicional en las zonas boscosas, ya que "es imposible aplicar endoterapia en grandes áreas forestales, sería necesario un ejército", comparó. En cambio, en espacios reducidos con pocos pinos, es asumible y económico. Puso como ejemplo que el tratamiento vegetal en una comunidad de propietarios con una decena de árboles en la zona ajardinada puede costar unos 300 euros.

El concejal de Infraestructuras pidió a los municipios vecinos y los espacios privados que tengan en cuenta la plaga y la prevengan, porque es menos efectivo actuar si los demás no lo hacen. "Nos acordamos de la procesionaria cuando ya es primavera, pero hay que prevenirla mucho antes", concluyó el experto.