Susana de Cortada, en representación del colegio oficial de Guías Turísticos de Balears, intervino ayer ante el pleno para denunciar la proliferación de vendedores ambulantes en el Moll Vell y sus aledaños, lo que ha provocado también el incremento en la zona de carteristas y claveleras. Cortada puso de manifiesto el malestar del colectivo por esta situación ya que se han tenido que organizar entre ellos para alertar de la presencia de vendedores ambulantes que acosan a los turistas sin apenas dejarles bajar del autobús. "Nos comentan que tienen la sensación de llegar a un mercadillo" y no a la ciudad de Palma, explicó Cortada al pleno. La representante de este colectivo explicó asimismo que hace un año hablaron con el alcalde de esta problemática, sin que hayan notado "ningún avance". Por su parte, el presiente de la asociación e vecinos del Arenal, Francisco Nogales, describió la situación "insostenible" vivida durante el pasado verano en la zona turística debido a la "proliferación de ruidos insoportables, vómitos, suciedad y la más absoluta anarquía en la venta de alcohol en los locales" .