El alcalde de Palma, José Hila, valoró ayer positivamente los datos del dispositivo policial en la Platja de Palma y afirmó que confirman que la actuación ha sido más intensa que en años precedentes.

Afirmó asimismo que el equipo de gobierno ha cumplido con el compromiso dado a vecinos, comerciantes y hoteleros y confió en que el pasado verano se haya alcanzado "un punto de inflexión" a partir del cual las cosas mejoren temporada tras temporada. "Hemos sido duros en la aplicación de la ordenanza contra el botellón y vamos a continuar siéndolo", lo que ha permitido también "erradicar los conatos de fiestas etílicas realizadas a principios de la pasada temporada", afirmó.

Al respecto, insistió en que el Ayuntamiento no va a permitir que la Platja de Palma "se convierta en un destino turístico de borrachera", al tiempo que seguirán luchando contra el trile o la venta ambulante. Recordó que "Palma es un destino turístico de éxito en buena medida porque es seguro", aunque insistió en la responsabilidad que deben asumir también los hoteleros de la zona "porque no es el Ayuntamiento quien lleva a los turistas que tenemos".

Reclamó la necesidad de que la Policía Nacional también incremente sus efectivos en la zona turística en verano y manifestó que no es de recibo que el Gobierno central retirara el dispositivo policial a mediados del pasado mes de agosto.

Por su parte, el nuevo jefe de la Policía Local, Josep Palouzié, manifestó que tienen el mandato expreso de aproximar el servicio policial a las necesidades de los ciudadanos y recordó que la comisaria de les Meravelles tramitó 1.175 denuncias, el 90% de hurtos. J. C. palma