El exalcalde de Palma Ramon Aguiló afirmó ayer que la empresa cuyo propietario se encuentra en estos momentos en prisión por haber presuntamente amañado el contrato de la ORA en 2013, intentó sobornarle en los años 80 para hacerse con la adjudicación del mantenimiento de los semáforos de la ciudad.

Los hechos ocurrieron en el segundo mandato de Aguiló -entre 1983 y 1987- tras la convocatoria de un concurso para la adjudicación del mantenimiento de los semáforos. Se trataba de un trabajo adjudicado tradicionalmente a Electrotécnia Española Roig, precursora de Roig Obres, Serveis y Medi Ambient S. A. En esta ocasión, no obstante, se presentó a la licitación una empresa madrileña, lo que hacía peligrar el mantenimiento del contrato a la compañía mallorquina.

Según el exalcalde, el entonces portavoz del grupo municipal socialista y presidente de Emaya, Josep Lluis Madico, le explicó que "el responsable de Electrotécnia le contactó para ofrecerle comisiones para el PSOE si se le volvía a adjudicar la concesión". Según Aguiló, "obviamente, cuando se conoció esta información se decidió por el equipo de gobierno rechazar absolutamente el intento de soborno y adjudicar la concesión a la oferta más ventajosa", que resultó ser la presentada por la empresa madrileña.

El exconcejal Madico corroboró la versión del exalcalde, aunque matiza que supo de la oferta de "Electrotécnia de forma indirecta a través de personas interpuestas, no por su propietario".

Por su parte, Aguiló relacionó el hecho de que contactaran con Madico y no con la también exconcejala socialista Marta Llompart, entonces responsable de Contratación, porque Josep Lluis era el portavoz del grupo municipal socialista y el que tenía más relación orgánica con el partido, puesto que el soborno se había ofrecido para esta formación política y no para una persona en concreto. En aquel momento el intento fallido de soborno no se denunció porque "no teníamos pruebas para presentar una denuncia ante el juzgado, puesto que no nos dedicábamos a grabar conversaciones", afirmó el exalcalde. No obstante, manifiesta que "lo que está sucediendo ahora me reafirma con lo que hicimos entonces".

Esta historia no acabó con el intento de soborno, puesto que poco después, una vez que Cort hubiera adjudicado el contrato a la empresa madrileña por ser su oferta más ventajosa para el Ayuntamiento, "para nuestra sorpresa e indignación" -relata Aguiló- "subcontrató la concesión con la empresa que intentó sobornarnos".

El exalcalde explica que en aquel momento "no pudimos explicar extensamente el fondo del asunto por falta de pruebas, pero ante lo que ahora ha pasado, no puedo seguir aceptando que por parte de gente interesada políticamente en manchar la imagen del gobierno municipal de aquellos años se siga insinuando un comportamiento incorrecto", cuando lo que ocurrió en realidad "es exactamente al revés, como si hubiera que defender 'lo nostro' cuando 'lo nostro' es corrupto".

El exalde responde de esta forma a un comentario en la web de este periódico en el que un lector insinúa que se adjudicó el contrato a la empresa madrileña por sus contactos con el PSOE, y no por ser la más ventajosa para Cort.