­La obra póstuma del arquitecto municipal Federico Climent, fallecido el pasado mes de abril, pondrá color en la plaza de la Reina. Hoy se iniciarán las obras, y está previsto que concluyan en diciembre.

Se trata de una remodelación en el anillo o circunferencia de la fuente hecha a partir de 1.400 azulejos de color azul marino, dorado y blanco roto, tal y como adelantó este diario. Son obra del artesano Joan Pere Catalán. Sustituirán las flores que han decorado este elemento urbano durante años, pero que salía muy caras cambiarlas.

Las cerámicas, con forma de triángulos y de deltoides, similar al rombo aunque irregular, se irán colocando de manera alterna sin seguir un orden regular.

El coste de la obra será de 52.000 euros, pero el coste para el ayuntamiento será de 35.000 y el resto será asumida por el contratista, la empresa Rojo.

El concejal de Infraestructuras y Accesibilidad, Rodrigo A. Romero, explicó que además de embellecer la fuente, supondrá un ahorro económico. Esta fuente siempre se ha decorado con flores de temporada, pero por el efecto de las aguas tratadas tenían poca duración y debían ser cambiadas continuamente, lo que generaba un alto coste para el Ayuntamiento. Así, han destacado que se han llegado a pagar 40.000 euros en un año en flores para la fuente.

Además del mosaico de colores que habrá alrededor de la fuente, habrá una iluminación con luces led con colores azul, naranja y blanco que dará color a la circunferencia de cerámica.

Climent pudo dar su conformidad a dos de los colores, el blanco roto y el dorado, no así al azul marino. Català Roig explicó a este diario que "el azul escogido es un tono con muchos matices, que tiene profundidad y recuerda al mar", apunta el alfarero.

Ente los 1.200 azulejos, dos contienen la firma del artesano y otra la del autor del proyecto, Federico Climent. Será el pequeño homenaje a un arquitecto clave en la Palma contemporánea.