La declaración del Pla de Sant Jordi, así como los terrenos de las denominadas Horta de d'Alt y de Baix, como Parque Agrario es uno de los objetivos estratégicos del nuevo Plan General de Ordenación Urbana Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma, que se encuentra en estos momentos en tramitación.

Así lo explicó ayer el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Memoria Histórica, Antoni Noguera, en el transcurso de la presentación de las segundas jornadas de estrategia de paisaje centradas en el futuro parque agrario de la ciudad.

Con esta declaración, cuya tramitación se encuentra en estos momentos aún en su inicio y en fase de estudio, tal como explicó Noguera, se pretende profundizar en la vertiente agrícola del Pla de Sant Jordi, con el fin de convertirlo en un referente de producción agrícola de proximidad y ecológica.

Para ello, también es imprescindible realizar una buena gestión del agua, además de poner en valor la zona y que su conservación pueda revertir de forma positiva en el paisaje, recuperando y conservando el patrimonio cultural, etnológico y arqueológico.

Por su parte, el director general de Urbanismo y coordinador de la revisión del Plan General, Gabriel Horrach, recordó que las primeras jornadas se centraron en el Pla de Sant Jordi como espacio potencial del futuro parque agrario, aunque se ha considerado conveniente que esta consideración se amplíe también a las denominadas Horta de d'Alt, que conforman los terrenos productivos y fértiles situados en torno a la Real y la UIB y la de Baix, que incluye también las zonas de Son Ferriol y del Coll den Rabassa.

Recordó que el paisaje es el principal valor de Mallorca como reclamo turístico y que el Pla de Sant Jordi constituye la "postal" con la que se encuentran los visitantes al llegar a la isla. Manifestó, no obstante, que lo más importante no es el mantenimiento de la estética paisajística, sino conseguir que ésta sea viable. Para ello, desde el pasado año han estado contrastando experiencias de parques agrarios que ya funcionan como el del Baix Llobregat, que incluye los municipios de la periferia de Barcelona, además del de Fuenlabrada, de Madrid. Destacó la importancia del reconocimiento urbanístico de la zona como Parque Agrario y plasmarlo en el Plan General, puesto que éste ha de conseguir optimizar, por ejemplo, los problemas de movilidad, en función de la producción agraria y de sus necesidades y no teniendo en cuenta otras prioridades como hasta ahora.

Asimismo, el parque necesitará disponer de una serie de equipamientos, servicios e infraestructuras para que sea posible el "salto de escala".

En relación a si la declaración supondrá una mayor protección de los edificios, resaltó que en la actualidad los molinos están protegidos, aunque se tiene que tener en cuenta que esta infraestructura no se encuentra aislada de su entorno sino que forma parte de él.

Si bien en principio el proyecto se decanta por potenciar los cultivos de proximidad, no se descarta que también se potencie la siembra de biomasa para la generación de energía.