Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Problemas de seguridad

Cort cerrará la comisaría policial del Camp Redó estrenada en 2011

La regiduría de Seguridad afirma que el edificio, cuyas obras de rehabilitación costaron 3,7 millones, tiene problemas de seguridad - Los 70 agentes se trasladarán a Sant Ferran antes de acabar el año

Las oficinas de la Policía Local del Camp Redó se sitúan en la primera planta del edificio del mercado. L. D.

Cinco años después de su estreno, la comisaría de la Policía Local de Palma en el Camp Redó cerrará sus puertas. Los más de 70 agentes de la policía de barrio que hasta ahora tenían como sede el edificio del mercado municipal se trasladarán antes de finales de año a Sant Ferran, probablemente entre octubre y noviembre.

El inmueble del mercado municipal, situado en la esquina de las calles de Cotlliure y Felip II, fue rehabilitado en la pasada década e inaugurado por la exalcaldesa Aina Calvo (PSOE) en marzo de 2011. La primera planta del edificio se adaptó para alojar unas oficinas de la Policía Local y se construyeron baños, vestuarios, despachos o salas de reuniones. Los trabajos para remodelar el espacio costaron 3,7 millones de euros a las arcas municipales.

Ahora el equipo de gobierno de Cort -formado por PSOE, Més y Som Palma- considera que el inmueble no está en condiciones para que los agentes municipales trabajen. El motivo oficial que argumenta el Ayuntamiento para clausurar las dependencias es que "el edificio tiene una serie de deficiencias que no se pueden arreglar de ninguna forma", según señaló ayer un portavoz del área de Seguridad Ciudadana. Entre esas deficiencias, está que el aparcamiento subterráneo permanece abierto las 24 horas, no tiene buena iluminación o que su suelo resbala y ha provocado accidentes laborales a algunos agentes. Además el aparcamiento -que es propiedad del Ayuntamiento- no dispone de la necesaria licencia municipal para estar abierto.

Estos argumentos estarían recogidos en un informe que la concejalía de Seguridad, que dirige Angélica Pastor (PSOE), se niega a hacer público y que habría sido el fundamento para clausurar las dependencias.

Las oficinas del Camp Redó no estaban abiertas al público, por lo que la ciudadanía no podía presentar denuncias. Desde la regiduría aseguran que los policías (todos ellos forman parte de la unidad de Policía Comunitaria) seguirán desempeñando sus funciones en los mismos barrios. La diferencia es que comenzarán y acabarán su jornada laboral en el cuartel de Sant Ferran, donde tendrán guardadas las armas, los uniformes o los vehículos policiales.

Sin embargo, los sindicatos de la Policía Local discrepan de la decisión tomada por la concejala Pastor. Uno de ellos, el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (SPPME), lleva años denunciando los desperfectos que afectan a todo el edificio y no solo a la primera planta, donde están las oficinas de la policía.

Otros desperfectos

"La versión oficial es que hay un problema de seguridad con el aparcamiento. Para solucionarlo, bastaría con cerrar el aparcamiento y no las oficinas. Los coches se podrían aparcar en la calle: la Policía Nacional los tiene y no pasa nada", argumenta el portavoz del SPPME en Palma, Óscar Rojas. El sindicalista también explica que la salida de emergencias del edificio presenta problemas de seguridad, así como que hay "olores insoportables" que salen de las tuberías de baños y vestuarios.

La alternativa que plantea el Ayuntamiento para aprovechar las oficinas del Camp Redó es desplazar allí a los funcionarios de la Escola Municipal de Formación, que actualmente están en Sant Ferran. Rojas recuerda que "los desperfectos persistirán, aunque trasladen a otros trabajadores a esas oficinas". "Cerrar la comisaría no es una solución", concluye el representante del SPPME.

Compartir el artículo

stats