La conservadora del Ayuntamiento, Magdalena Rosselló, defiende los trabajos de restauración realizados en la estatua de Antonio Maura, situada en la plaza del Mercat de la ciudad, tras las críticas vertidas por la familia del escultor Mariano Benlliure.

Rosselló afirma que la estatua de mármol de la Verdad perdió hace años ambas manos y uno de los antebrazos. Se restauraron a principios de la década de los 2000 con una recreación a partir de fotos antiguas, porque el molde original -que se conserva en un almacén del castillo de Bellver- tampoco conserva los brazos.

"En aquel momento no teníamos constancia de que hubiera ninguna otra figura de la estatua", en alusión al molde a escala que se conserva en el Museo Mariano Benlliure de Crevillent.

Rosselló sostiene que la restauración realizada por la empresa Mitra Restaura es correcta y recuerda que la estatua "es una joya muy maltratada por los ciudadanos, ya que es el único Benlliure que tiene Palma".