Con motivo de la festividad de la patrona menor de Palma, ayer se celebró en la parroquia de Sant Miquel una misa solemne en honor a la Mare de Déu de la Salut. Es habitual que la eucaristía sea presidida por el obispo de Mallorca, aunque su destitución ayer mismo lo impidió. Tampoco estuvo presente el alcalde de Palma, José Hila, aunque sí asistieron representantes municipales del PP y Ciudadanos.