Una agente de la Policía Local de Palma ha denunciado ante la Fiscalía haber sufrido un trato vejatorio entre 2007 y 2009 por ser lesbiana. La denunciante asegura que padeció abusos reiterados y afirma que sus compañeros de unidad, todos hombres, la incomodaban con palabras como "bollera" o "tortillera".

La asociación de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTBI) de Balears Ben Amics se hizo eco ayer del este nuevo caso de discriminación, después de que a principios de semana denunciara otros dos episodios de tratos vejatorios contra ciudadanos por el simple hecho de ser homosexuales.

Según explica la entidad en un comunicado, la agente de policía se encontró un huevo reseco en sus pertenencias y tuvo que escuchar cómo le preguntaban "entre risotadas" si le había "gustado la tortilla".

El superior de su unidad hizo caso omiso de sus quejas por los abusos, quien no quiso llevar la denuncia más allá porque no sentía que hubiera la sensibilidad política en la administración para que se corrigieran las actitudes vejatorias y discriminatorias contras ella.

"Ahora la situación es distinta y sabía que iba a encontrar amparo en la Fiscalía. También sé que el Ayuntamiento de Palma y en concreto la regiduría de Seguridad Ciudadana están dispuestos a trabajar para erradicar estos temas. De hecho animo a todos mis compañeros y compañeras a denunciar estas injusticias y casos de abusos para dejar atrás de una vez por todas esa imagen de policía arcaica y rancia", asegura la agente.

El presidente de la asociación Ben Amics, Jan Gómez, recuerda que su entidad realizó esta semana un llamamiento público para que se denunciaran más casos ocultos de discriminación por cuestiones de identidad sexual por parte de la Policía Local de Palma.

Gómez se reunió el pasado martes con el alcalde de Palma, José Hila, a quien instó a realizar cursos de formación a los agentes municipales sobre diversidad sexual e identidad de género para evitar más conductas discriminatorias contra la ciudadanía.

"En un cuerpo como la Policía Local con una gran mayoría de hombres, las mujeres sufren discriminación a diario, y las lesbianas por partida doble, por ser mujeres y por su orientación sexual", afirmó ayer el responsable de Ben Amics en un comunicado.

Gómez afirma tener sospechas de que los agentes investigados por estos delitos "perseguían a un perfil muy concreto de hombres homosexuales que no viven abiertamente su homosexualidad y que por lo tanto se encuentran indefensos ante casos de abuso, ya que denunciar públicamente les conllevaría una salida del armario".