Los ignorantes siempre habíamos creído que la embajada de Cristo en la Tierra se encontraba en el Vaticano y resulta que está en un humilde barrio de Palma.
Suponíamos que los nuncios eran algo así como los cónsules de Dios y que diócesis y parroquias podrían asimilarse a las oficinas consulares. Quizás las equiparaciones no sean muy correctas, pero la Iglesia suma dos milenios de existencia y ha sobrevivido de largo a regímenes como el comunismo. Muy a pesar de Stalin, que menospreció la fuerza de la fe cuando preguntó dónde estaban las "divisiones del papa". Es cierto que la terminología de la curia es diferente a la que se utiliza entre los diplomáticos. Por ejemplo, al embajador le llaman -además de papa- vicario de Cristo en la Tierra.
Estaba en el error, cual hereje del siglo XXI, hasta que días atrás caí del caballo como Pablo de Tarso. Caminaba por la calle Fe, entre las de Manacor y Puerto Rico, en el límite sur de la Soledat. Lo hago muchos otros días, ya que está cerca del periódico. Sin embargo, esta vez alcé los ojos y me fijé en lo que aparentaba ser un cartel comercial más. Allí se podía leer claramente y en inglés "Christ Embassy" y su traducción al castellano: "Embajada de Cristo". Incluso figura un número de teléfono, supongo que para atender las urgencias, y el horario de servicios, algo reducido en mi modesta opinión.
Que el local y el lugar sean tan humildes, en contraste con los suntuosos barrios diplomáticos y los palacios de los embajadores en las grandes capitales del mundo, es una prueba más de que se trata de una legación peculiar. El hecho de que se ubique en la calle Fe es la prueba definitiva de su inspiración divina.
Antes de dar por válidas mis primeras impresiones recurro a San Google y sufro una gran decepción. La Christ Embassy es una más de las numerosas iglesias evangélicas existentes. La fundó Chris Oyakhilome en 1990 en Lagos (Nigeria). Tiene un millón de seguidores, tres canales de televisión y su sede es un megatemplo capaz de acoger a 40.000 fieles. Nuestro gozo en un pozo. Nuestra embajada de la calle Fe es una microsucursal.
