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Sa Torreta

¿Escalera al paraíso o al infierno?

Una escena digna del neorrealismo italiano.

¿Una escalera al paraíso? ¿O quizás al infierno? Tal vez los rústicos peldaños de madera no conduzcan a ninguna parte, como sucede con tantos caminos que nos empeñamos en recorrer.

La escena captada por Torrelló es digna de una película del neorrealismo italiano. Roberto Rossellini, Vittorio de Sica o Luchino Visconti hubiesen encontrado inspiración en esta escena real de la España de posguerra (por culpa de la dictadura duró 40 años). Una excavadora, símbolo del desarrollismo. Un muro de hormigón, parte de una autopista en construcción. La del aeropuerto o la de Manacor si seguimos la pista del molino desarmado que asoma a la derecha. Un señor en mangas de camisa con un carro de la compra cargado de verduras que sigue con la vista la diagonal de la escalera. Una mujer, ellas siempre más decididas, que obvia dos señales que prohíben el paso y se dispone a pisar el undécimo y penúltimo escalón cargada con una cesta de mimbre... ¿En busca de qué? ¿Para observar qué?

Quizás pretende descubrir si detrás del muro gris aún asoma una parte del paraíso mallorquín. El que admiró al archiduque Luis Salvador de Austria, a Robert Graves, a Gertrude Stein -"ven al paraíso si eres capaz de soportarlo"- y a millones de visitantes desde que fue descubierta por los viajeros británicos y centroeuropeos a partir de mediados del siglo XIX. Es posible que busque unas briznas verdes de vida que aún asomen por entre hierros retorcidos y torres de alta tensión.

No podemos saberlo porque resulta imposible cambiar el ángulo de visión en una fotografía, pero sí imaginar que tal vez esté a punto de contemplar el infierno. Un reino de Satanás sin llamas, fruto de modificar la creación, divina para los creyentes o nacida del big bang para los científicos, hasta embrutecerla.

Es posible que solo sienta curiosidad por la obra en marcha. O que busque un camino por el que atrochar hacia su casa y que le importen un carajo el cielo y el infierno y solo pretenda vivir el hoy. Carpe diem. En cualquier caso, la foto es curiosa, insólita, sorprendente.

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