Las nuevas cámaras de vigilancia de las zonas Acire comenzarán a multar hoy. Pase lo que pase. Aunque el Ayuntamiento no haya solucionado los fallos en el sistema de control, este lunes 22 es la fecha elegida para imponer sanciones de 90 euros a toda persona que cruce con su coche por la avenida de Antoni Maura o las calles de la Riera, de la Cadena, de la Santa Fe, de la Corderia o del Palau Reial. Estos cinco puntos de control son los que comenzarán a funcionar a partir de hoy sin garantías de que alguna de las multas pueda recaer en una persona autorizada a circular por las calles restringidas.

Como publicó ayer este diario, varios vecinos del barrio de la Seu recibieron el pasado viernes cartas de aviso de multa tras circular por los Acire de Santa Eulàlia o de la Calatrava, que son los limítrofes a su barriada y por los que están autorizados a circular a cualquier hora del día.

El Ayuntamiento de Palma, a través de un portavoz, reconoció ayer los fallos en el sistema de control de las áreas de circulación restringida, conocidas como zonas Acire. El departamento de Movilidad de Cort, dirigido por el concejal Joan Ferrer (PSOE), se excusa en que el programa informático que gestiona la base de datos de las Acire es nuevo y "ha generado algunos problemas en el cruce de datos".

Esta aplicación es la que recibe los números de las matrículas de coche a partir de las imágenes que captan las cámaras de vigilancia. El ordenador se encarga de separar entre las matrículas autorizadas y las que deben ser multadas. Y es en esta parte del proceso donde se ha producido un caos.

El consistorio palmesano cree que ha sido "una minoría" la población afectada por las cartas de aviso equivocadas. Y lo cree aunque admite que todavía no saben cuántas cartas erróneas han enviado a los residentes de las Acire que sí pueden circular por las calles restringidas.

Esas circunstancias marcarán la puesta en marcha de las sanciones mediante las cámaras de vigilancia. El área municipal de Movilidad afirma que "no se impondrá ninguna sanción sin que se tengan todas las garantías de su corrección", pero no explica cómo va a enmendar los fallos en el cribado de los datos. "Haremos pasar las infracciones por todos los filtros que tengamos a nuestro alcance para que no se genere ningún error que provocaría una molestia al ciudadano", comentan fuentes municipales.

Las multas no se comenzarán a enviar a partir de hoy, sino que tardarán varios días antes de salir hacia los buzones, precisamente por los procesos de filtrado en el área de Movilidad, además de los trámites administrativos que debe realizar el servicio de multas. Las cartas de aviso que Cort ha enviado en el último mes han tardado entre 14 y 25 días en enviarse, es decir, desde el día en que se cometió la infracción hasta que la carta se remitió al infractor.

La imposición de multas que comienza hoy afectará, sobre todo, a los coches privados. Motos, bicis, taxis, vehículos oficiales o de emergencias están autorizados a entrar a cualquier Acire y a cualquier hora del día. Los transportistas también pueden acceder, aunque con restricciones horarias.

Fin del periodo de pruebas

Las cámaras de vigilancia comenzaron a funcionar en pruebas el pasado 12 de julio. Desde entonces y hasta la semana pasada, han detectado 17.846 supuestas infracciones por el acceso a las zonas Acire. Una cifra que no es exacta, ya que incluye a vecinos como los del barrio de la Seu que han sido apercibidos con multas que en realidad no les corresponden.

La avenida de Antonio Maura es la que más infracciones suma: casi 14.000. Seis de cada diez fueron realizadas por conductores de fuera de la isla.

En la calle de la Riera (delante del Teatre Principal), que da acceso al Acire de Sant Jaume, se han contabilizado casi 1.800 vehículos sin permiso, de los que la mitad eran de peninsulares o extranjeros.

Entre las cámaras de la calle de la Cadena y de la Corderia (Acire de Santa Eulàlia), de la Santa Fe (sa Calatrava) y Palau Reial (la Catedral) suman otras 2.100 infracciones. Las más frecuentes son por la calle de la Santa Fe.

Según los datos históricos que tiene el departamento de Movilidad, los expedientes de multas tramitadas por acceder ilegalmente a las zonas Acire fueron de casi 15.900 en el año 2011. Al año siguiente subieron hasta 34.500 multas, debido a la instalación de las primeras cámaras de control en las Acire del Jonquet, Sant Bartomeu y Drassana. En 2013 y 2014 se rebajó la cifra de infracciones a unas 20.500, mientras que en 2015 hubo un nuevo descenso hasta las 17.700.