No está loca. Solo convencida de su apuesta por el papel como un elemento decorativo que es casi arquitectura. Hijo de la madera, los avances tecnológicos, le están dando una vuelta de tuerca a su uso decorativo. Eloíse Rodríguez García de Almeida no es una visionaria. Es observadora. La interiorista mallorquina ha abierto en la estribación de la Rambla, en la calle Santa Magdalena, Wallpapers Deco, un negocio a la alza aunque en Palma aún no había un local dedicado en exclusiva.
"Decorar con papel vuelve a ser tendencia. Mallorca es una isla muy internacional , en la que conviven distintos estilos y nos ha permitido empaparnos de diseño germánico, inglés, el tradicional de la isla... Creo que vamos un paso por delante si nos comparamos con la península. Hoy son muchos los hoteles urbanos que se sirven de papeles en lugar de pintura, o combinan ambos", señala.
Precisamente, Eloíse ha recibido el encargo del propietario del hotel Born para encargarse del interiorismo de una inminente reforma que firmará el arquitecto Toni Oliver.
Su Wallpapers Deco casi funciona como escaparate o laboratorio de ideas. Las prestigiosas firmas Cole & Son de Londres, que ha vestido Buckingham Palace y las Casas del Parlamento, o la francesa Nobilis, fundada por Adolphe Halard en 1928, en París, son solo algunas de las que el cliente -suelen ser profesionales de la arquitectura, aunque también acuden particulares atraídos por ese especial mundo de belleza del papel-, puede encontrar en el sueño de Eloíse.
Un sueño además que es bucle sentimental. Nieta de Olga Alves, pintora, mujer muy viajada, e hija de Orquídea García de Almeida, durante años dedicada a la moda con destacados trabajos en los vestuarios en el Teatre Principal, ha querido contar con ellas, a través de sus creaciones O by O, el complemento a sus Wallpapers Deco.
"Vengo de un mundo muy creativo. He vivido este ambiente desde niña. Dos años atrás, participamos en una exposición conjunta, Tres Art Generation, a la que también se sumó mi hermana Irene Eleonor, otra creativa de mucho cuidado", sonríe Eloíse.
A sus 38 años, la interiorista tiene agallas; el ejemplo de sus mujeres, el de sus padres que tras el éxito de un mesón en Madrid cambiaron de rumbo y eligieron Mallorca. Entre otros negocios, montaron el restaurante Julivert, el primer self service vegetariano que tuvo Palma. Al morir el padre, lo cerraron pero su madre no apagó los fogones. "Da cursos de cocina, pero ahora está muy volcada en O by O. Es muy stisfactorio saber que están ahí, de alguna manera, compartiendo mi sueño".
A la entrada una aparente puerta. Es una ilusión. Es papel, de neopreno, de Elitis y Arte. El mundo del Wallpaper es infinito.
